El apoyo a familias, trabajadores y microempresas, prioridad en la Ciudad de México

Para la segunda semana de diciembre habíamos logrado la reapertura del 98% de la economía, sólo quedaban por reabrir negocios donde se realizan fiestas y eventos sociales, así como los centros de espectáculos masivos. El futbol también volvió a la actividad, sólo que sin acceso al público por el momento.

A pesar de que los agoreros del caos predijeron, incluso alarmaron con la difusión de fake news respecto a un escandaloso cierre de negocios, los datos oficiales del Gobierno de la Ciudad de México indican que pese a la pandemia, el número de negocios creció casi un uno por ciento, al pasar de 470,326 a 474,328, es decir, 3961 nuevos negocios.

Asimismo, el número de negocios que dejó de operar no rebasa las 1,100 unidades económicas, en cambio, el número de nuevos negocios en todo el 2020, pre y post primera ola de la pandemia, registró 13 mil 87 nuevas unidades en el reporte de aperturas de establecimientos mercantiles de la Sedeco local. Desde aquí, trabajamos en coordinación con el sector salud y los órganos empresariales, para atender dudas y lograr que la completa implementación de las medidas necesarias para la operación, como el mantenimiento de la sana distancia, el estricto uso del cubrebocas, la continua limpieza y desinfección de espacios y el constante lavado de manos sean la norma de operación.

Ya con el semáforo nuevamente en rojo y tras tomar una difícil decisión con base en el conocimiento y criterio científico, sabemos que el cierre parcial de la economía en la Ciudad de México afectará alrededor del 43%, 10% menos del que fue impactado con el primer confinamiento porque los pequeños negocios al interior de los barrios se encuentran abiertos. En contraparte, el sector salud, farmacéutico, de abasto, telecomunicaciones, financiero, construcción y de la cerveza seguirán operando.

Para enfrentar los efectos adversos en el desempeño económico a nivel local y por instrucción de la jefa de Gobierno, contamos con apoyos para la población, pensados en atender el mayor número de familias. No vamos a discriminar entre el sector formal e informal de la economía, vamos a proteger a las familias, buscando cuidar al mayor número de personas posible. Por lo tanto, contaremos con los siguientes apoyos:

A. 50 mil créditos por 10 mil pesos para microempresas al 0% de interés, 4 meses de gracia y 24 meses para pagar.

B. Apoyo directo de 2,200 pesos en una sola exhibición para los trabajadores del sector no esencial de la economía, hotelero y restaurantero.

C. Mi beca para empezar, para 1 millón 250 mil estudiantes, beneficio para 600 mil familias (2 millones 400 mil personas).

D. Condonación del impuesto de nómina (ISR) para los pequeños comercios del perímetro A y B del Centro Histórico de la ciudad durante el mes de enero.

La crisis humanitaria en que el SARS-CoV-2 nos ha situado tiró las máscaras que aún quedaban en la minoría derrotada, así como en las derechas latinoamericanas. Su modelo no sólo es inviable económicamente para una inmensa mayoría, es sanitaria y humanitariamente imposible de ser instrumentado para la supervivencia; de esta manera los programas de vacunación deben ser realizados con base en criterios científicos, privilegiando la protección de los más vulnerables, para guardar la salud de todos. Hoy, más que nunca, se confirma la validez en el discurso de nuestro Presidente: “Por el bien de todos, primero los pobres”.