Apología de la mariguana

Por Daniel Aceves Villagrán

Recientemente se difundió una campaña que consiste en guiar a ciudadanos que estén interesados con respecto a los trámites de gestión y la eventual obtención de un permiso de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para la siembra y consumo de mariguana.

El pasado 3 de junio, el Décimo Tercer Tribunal Colegiado en materia administrativa notificó al histrión Gael García Bernal la resolución definitiva del amparo otorgado a su favor para consumir mariguana. Este fallo le concede garantías para, en su caso, poder tener acceso a semillas y al cultivo del cáñamo para autoconsumo recreativo, con la prohibición de su venta o distribución de lo que produzca. México Unido Contra la Delincuencia, con el hashtag #CannabisConPermiso, arguye su propósito en brindar herramientas que permitan a los consumidores adultos de cannabis tener acceso legal al uso personal de esta droga, incluyendo adquisición de semillas, su siembra, cosecha, transformación y transporte.

No obstante, la evidencia científica muestra riesgos de inhalar humo de mariguana por su contenido de gases tóxicos, y otros estudios muestran una conexión clara entre el uso de la mariguana durante la adolescencia y un incremento en el riesgo de desarrollar de forma agresiva el cáncer de testículo, otro elemento es afectación a neurotransmisores cerebrales, afectando regiones que influencian el placer, la memoria, el pensamiento, la concentración, el movimiento, coordinación, percepción sensorial y temporal.

El uso de la mariguana afecta el pensamiento e interfiere con la habilidad de aprender y hacer labores más complejas, perturbando el funcionamiento del cerebelo y los ganglios basales, por ello, quienes consumen esta droga sufren una reducción en su capacidad para conducir de forma segura y se les puede dificultar jugar deportes y participar en otras actividades. La mariguana es la droga ilegal más utilizada y sus consecuencias están demostradas, son mucho más dañinas de lo que se creía, por mucho tiempo se insistió en relativizar sus daños y negar por todos los medios que genera dependencia, siendo que es una gran “puerta de entrada” a la utilización de otras drogas.

En este entendido, México enfrenta un problema de salud pública, el alto índice de adicciones y de seguridad pública infiere uso de drogas como la propia mariguana. La promoción que realizan figuras públicas, como el caso de Gael García, en nada abonan al tema de la prevención y atención de las adicciones y, en cambio, realizan una apología del uso de la mariguana como un símbolo de éxito, rebeldía o estatus. Quienes desde la fama pública promueven la no vacunación, el uso de sustancias prohibidas y la falta de una cultura de respeto, de paz y de esfuerzo, en poco abonan al desarrollo de México.