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Agua, jabón, sana distancia… e inversión

Opinión del experto nacional

Opinión del experto nacional

 

Por Ramón Aguirre Díaz

 

Los servicios de agua potable y saneamiento se convierten en elemento clave para la prevención y el combate al COVID-19. Estos servicios, que están relacionados directamente con la salud y el bienestar de las personas, tienen más de dos décadas con reducciones presupuestales y, por ello, inversiones insuficientes. El hecho de que el 52% de los mexicanos no cuenten con servicios adecuados representa un grave problema, imposible de resolver en el corto o mediano plazos. En las actuales circunstancias, es un asunto que afecta la tranquilidad de la gente sin servicio apropiado y para quienes debe encontrarse una solución inmediata. Los gobiernos estatales y municipales están implementando el apoyo con pipas, pero sabemos que nunca va a compararse con la seguridad de un servicio eficiente de agua potable entubada.

Investigando sobre el tema de pandemias y adentrados en ese mundo especializado de los epidemiólogos, nos enteramos de que los virus que atacan las vías respiratorias tienen una gran capacidad de sufrir variaciones en sus antígenos de superficie, que son proteínas muy relevantes en su poder infectivo. Estas mutaciones dan lugar a nuevos virus, frente a los que el ser humano no está inmunizado y surgen variantes como el SARS, el MERS, el H1N1 y el A(H3N2) —gripe porcina—, el A(H5N1), A(H7N9) y A(H9N2) —gripe aviar—, como ejemplos de las que nos han afectado en los últimos años.

Comentarios de especialistas como la doctora Syra Madad y el doctor Dennis Carroll coinciden en que: “Sabemos que en algún momento se va a presentar una mutación que podría provocar millones de muertes en el mundo, eso lo sabemos, lo que no sabemos es cuándo”. Por ello se trabaja en paralelo buscando una “vacuna universal” y en la detección temprana de animales enfermos tratando de evitar que contagien a los humanos.

No sabemos si el coronavirus COVID-19 es el vaticinio pronosticado y genere efectos tan negativos. Lo cierto es que se deben promover acciones inmediatas de contención, como el agua, el jabón y la sana distancia, además, volver a poner sobre la mesa que para futuros casos es indispensable que los gobiernos federal, estatal y municipal ubiquen los servicios hídricos en el lugar prioritario que les corresponde y aquí estamos hablando de inversión en infraestructura.

Por lo pronto, a través de la Asociación Nacional de Entidades de Agua y Saneamiento (ANEAS), los organismos operadores del país comparten recomendaciones tales como el incremento de la dosis de cloro para garantizar que toda el agua que se entrega en tuberías, pipas y tanques ayude a la desinfección; no suspender el servicio a los usuarios por falta de pago; identificar los insumos básicos y esenciales como productos químicos, cloradores y bombas, asegurando su disponibilidad e identificando proveedores confiables; cuidar el óptimo funcionamiento de las instalaciones de drenaje y saneamiento, etcétera.

Por tratarse de un servicio prioritario, uno de los retos más importantes es que no puede suspenderse, además, gran parte del personal no puede atender su responsabilidad trabajando desde casa. Es indispensable eliminar riesgos de contaminación y propagación del virus dentro de las instalaciones y, para ello, dotar al personal de campo y oficinas con equipo de protección adecuado conforme a su riesgo de exposición (geles, mascarillas, guantes, trajes impermeables), así como cuidar al máximo al personal clave, ya que en cada organismo hay una docena de personas que son las que organizan a la institución, a los que hay que evitarles que en reuniones ejecutivas para atender la emergencia puedan contaminar o ser contaminados y se enfermen al mismo tiempo (esto bajo la hipótesis de que en esta pandemia la mayoría nos vamos a enfermar tarde que temprano).

Como ciudadanos, ¿cómo podemos ayudar? Dando prioridad al pago del agua, sería muy grave que por falta de recursos económicos los organismos operadores no puedan cumplir su función, prioritaria siempre y ahora, claramente, de vida o muerte.

 

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