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Nepotismo, corrupción consanguínea

Opinión del experto nacional

Opinión del experto nacional

 

Por Ricardo Peralta Saucedo

Con orígenes etimológicos diversos que van desde la raíz indoeuropea y latina (nepotis, nepos), en español hace referencia clara a la relación familiar de los “hijos de los hijos”, el nepotismo como práctica ilegítima tiene sus claros ejemplos en el principio del cristianismo, los Papas nombraban por costumbre a sus sobrinos para ordenarlos cardenales, en el siglo XVII se restringió legalmente en la Iglesia católica ascender a los parientes.

La historia del nepotismo es tan antigua como la humanidad misma, siempre ha sido denostada, sobre todo por el legado ilegítimo y poco meritorio de los beneficiarios.

Los ejemplos mundiales contemporáneos del nepotismo se cuentan por miles en la política, aquí unos breves ejemplos:

Kim Jong-il, comandante supremo del Ejército Popular Coreano, heredó de su padre tales cargos, a su muerte, su hijo ascendió, Kim Jong-Un, el actual líder supremo, comandante supremo del Ejército Popular y secretario general del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte.

Nicolae Ceauşescu, dictador de Rumania durante 24 años, nombró a más de 33 familiares en el Comité Central del partido, donde “distinguió” a su hija como ministra de Artes en el país.

El comandante Fidel Castro cedió el poder del Partido Comunista y la presidencia de Cuba a su hermano Raúl.

José López Portillo, expresidente de México, se autoerigió como el último Presidente de la Revolución Mexicana, su gobierno encabezó diversas crisis:

La primera: la institucional por la falta de oposición desde la elección presidencial, su ascenso como primer mandatario se caracterizó por ejercer un poder absoluto en el sistema político de finales de los 70.

La segunda: la frivolidad de frases, el “acostumbrarnos a administrar la abundancia”, frase acuñada cuando el petróleo fue el oro negro interminable, principio del fin de Pemex.

La tercera: la corrupción impune, el caso de El Negro Durazo, de los más relevantes, en su gobierno no fue tocado por la ley.

La cuarta: causó la peor crisis económica vivida en el país en su historia, que concluyó con la devaluación del peso…

La quinta: El nepotismo, a su hermana Margarita la hizo directora de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC). A Alicia, otra de ellas, su secretaria particular; su cuñado, oficial mayor en la CFE; una de sus amantes, Rosa Luz Alegría, fue la secretaria de Turismo; su primo Guillermo López Portillo, director del Instituto Nacional del Deporte, pero “el orgullo de mi nepotismo” (otra frase de JLP) fue su hijo José Ramón, quien fue nombrado subsecretario de Programación y Presupuesto.

La conducta de esos servidores públicos de los 70, que gustaban de trasladarse por la ciudad fastuosos, acompañados por más de diez autos escolta, donde los familiares se conducían como jeques árabes, evidenciando la riqueza que otorga el erario y sus negocios. No pulcros, no humildes, no dignos.

El nepotismo será siempre un acto de ilegitimidad, tanto para el que la otorga como para el beneficiario, una vida de trabajo y méritos no se ganan con la cesión del poder inmerecido, es un daño vitalicio al heredero más que un factor de orgullo.

El nepotismo es un acto de corrupción, sobre todo cuando el merecedor de un cargo o posición política no posee méritos personales, profesionales, valga la redundancia, el nepotismo desmerita la función pública.

La práctica del nepotismo sigue en nuestro país, en la administración pública, en los partidos políticos, en los cargos de elección popular, los favores en virtud de la consanguinidad son inmorales, pero la impunidad goza de buena salud.

En México, no hay registro sobre sanciones legales de quienes les beneficia el linaje que otorga el parentesco para obtener cargos públicos.

Un escándalo es devorado por otro, no por el ejercicio de la ley.

“La injusticia es humana, pero más humana es la lucha contra la injusticia”. Bertolt Brecht.

 

 Profesor en la Facultad de Derecho de la UNAM.

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