Yo no soy como los otros

¿Qué quiso decir el soldado al gritar a los huachicoleros: “yo no soy como los otros, si me lastiman a uno les lastimo a dos”?

En Apango, Puebla, el 9 de septiembre, durante el aseguramiento de una bodega con mercancía y vehículos robados, un grupo de pobladores encaró a militares para evitar el operativo y ocurrió lo que era previsible, pero también hubo una declaración de gran magnitud por los soldados, que han recibido en los últimos meses un trato humillante, tolerado por la autoridad federal.

El “yo no soy como los otros” fue oportuno y pertinente. Se despertó de un marasmo, se aceptó y reconoció que la estrategia para enfrentar a la delincuencia es equivocada.

Gracias, señor Presidente, porque ahora no sólo está recuperando la dignidad de nuestro Ejército, sino también la gobernabilidad del Estado que por necedad estaba perdiendo.

Difícil situación que viven los secretarios de Defensa como de Marina, sin embargo, su actitud ha sido estoica al acatar las órdenes de no reprimir cualquier acción de los delincuentes y la presión de jefes militares en activo y retiro que, indignados exigen un ¡ya basta!

No ha sido fácil para ellos. Criticados por sus compañeros, por su personal, por los medios, por DH. El Presidente probó hasta sus más riesgosos límites la lealtad y disciplina del Ejército, pero bastaron dos fuchis y dos guácalas para desencadenar una ola de malestar en todos los niveles y prueba de ello es el tuit de un expresidente que cercenó las entrañas de quienes impedían la defensa de la GN, al decir que “permitir las agresiones a los militares, sin consecuencias, genera un potencial problema de ingobernabilidad, de incalculables consecuencias”, sin duda sus palabras empatizaron con el sentir de quienes reclamábamos rectificar la estrategia. Politizar la seguridad nacional lleva al país por un rumbo incierto, no cumplir lo que provee la ley es jugar con fuego.

Se equivocan quienes afirman que los soldados ya están autorizados para defenderse, ellos no están para defenderse, están para defender la paz y a actuar como un ejército cuando el país se vea amenazado por fuerzas externas o internas.

Defender a México y a sus instituciones es obligación del Ejército; defender su integridad como soldados es su derecho. Las palabras del secretario en un comunicado no salieron de una orden presidencial, están inscritas en el manual de uso de la Fuerza Pública, no obstante, la situación del Gral. Cresencio no es fácil, el Presidente le permite esa advertencia, en estricto sentido de la ley, pero declara en sus mañaneras que no permitirá ningún exceso, ninguna masacre. ¿Cómo no confundir al Ejército con este doble mensaje? ¿Qué entiende el Presidente por masacre si las acciones de la GN están orientadas a mantener el orden? Sabemos que en funciones de seguridad pública el actuar del Ejército debe ser diferente, pero no por eso debilitado.

El general Rodríguez Bucio tiene la responsabilidad de tomar el control de la GN y ejercer autoridad, usar, como lo sugerí en alguno de mis artículos, métodos de disuasión no letales, como balas de goma o tanquetas antimotines.

Esta nueva orden no implica empezar la guerra, a pesar de que algunos así lo interpretan, sino que, en defensa de su legítimo derecho, ejerzan la autoridad. El paso está dado, el mensaje de la SDN ha sido claro y contundente. Desafortunadamente, veremos nuevos enfrentamientos, donde la GN tendrá que aplicar su más alta capacidad de disuasión y acciones quirúrgicas que siempre estarán evaluadas por los DH. Vaya tarea que se les ha asignado.

DE IMAGINARIA

Este fin de semana, AMLO se encontrará de frente con las FA. Atestiguará su disciplina y lealtad. Algo muy importante para quien por mucho tiempo aspiró a ser Presidente.

El secretario de la Defensa promete un desfile sin precedentes. Participará por primera ocasión la GN y dos mujeres pilotos, las tenientes Vanessa Velázquez, quien comandará los supersónicos F-5, y Miriam Martínez, quien dirigirá un Texan T6C. Mucha suerte al Gral. Cresencio y muchas felicidades a las FA.