Todo es muy raro

La detención de García Luna en EU es para México, aunque no lo quieran reconocer, la respuesta del gobierno de Trump por controlar a fondo todo lo que ocurra en nuestro territorio. El que había sido nombrado por el gobierno mexicano y por los vecinos del norte como el “Superpolicía” de la administración de Calderón, hoy es, para quienes lo llevaron a la cima, un presunto cómplice y beneficiario económico del Cártel de Sinaloa. No sólo cae un alto funcionario que tuvo el control de la estrategia de seguridad del sexenio calderonista, cae un alto funcionario que gozaba de un gran poder en función, y hoy, poderoso también, por todo lo que sabe y podría decir en aquel país del norte. Funcionario de varias administraciones, lo que extraña es que en el gobierno de Peña Nieto ni el secretario de la Defensa ni el aparato gubernamental de inteligencia del Estado no tuvieran información sobre lo que hoy se le imputa al exsecretario.

¿Qué sabe García Luna? No en vano se apresuró el gobierno de López Obrador en solicitar su extradición, cuando no se contaba con investigación alguna sobre su persona en nuestro país. Hoy se encuentra custodiado en la cárcel de Estados Unidos un tesoro, lo interesante sería saber para quién lo es. Lo cierto es que lo sucedido en tan sólo una semana abre muchas incógnitas. Sin duda, la gestión del canciller Ebrard fue fundamental para revertir la intención de Trump en clasificar como terroristas a los cárteles, pero, ¿a cambio de qué?, poca o nula información tenemos al respecto. Los resultados y los hechos tan precipitados, como la firma del T-MEC, en momentos en que nadie lo esperaba, y la sorpresiva salida de Evo hacia Argentina, a pocos días de su encuentro con William Barr, genera muchas preguntas. Andrés Manuel ha sido el más duro en señalar a los expresidentes por la actitud servil y entreguista y, aunque haga énfasis en no ser como ellos, le otorga a Estados Unidos cambios en los acuerdos del T-MEC en una gestión no mayor a dos días. Hoy, entre líneas y a medias palabras, sabemos que hubo cambios en acuerdos fundamentales, acuerdos que tuvieron muchas mesas de trabajo para defender lo poco que podíamos defender y que, en un fast track presidencial, bajo presión del vecino del norte, fue modificado y rápidamente ratificado. ¿Qué fue lo que sucedió y en qué aceptamos para que se diera ipso facto el acuerdo comercial? ¿Qué se comprometió en nuestro país para que Evo saliera así? Se especula entre empresarios un acuerdo poco justo para México en esta tortuosa relación que el mismo presidente de Bolivia asegura que se encuentra en Argentina más feliz que aquí, dejando ver el malestar de nuestro fugaz asilado. Los mexicanos estamos acostumbrados a conocer lo menos de lo que nuestros gobernantes negocian o deciden cuando los intereses de cada administración están en juego. El caso García Luna, sea para quien sea conveniente, le sirve al Presidente para que, desde su tempranero micrófono linchador y amenazante, haya dado por hecho lo que se le imputa al detenido y se vaya con todo en contra de FCH. Olvida que no sólo señala a su más fuerte adversario, sino lo hace a quienes integraron los gabinetes de seguridad y, con ello, a muchos que hoy siguen en función, enrareciendo aún más el clima político, pues también podría suponerse que la acusación del Rey Zambada es un regalo de él y del Chapo por dejar en libertad a Ovidio. Se supone innecesaria la aclaración del Presidente de que nada tuvo que ver el fiscal estadunidense en todo lo acontecido, ni mucho menos con la detención del exsecretario, sin embargo, la opacidad en los acuerdos y la información que se conoce por medios estadunidenses nos dejan ver que López Obrador, paradójicamente a su discurso, cedió soberanía, cedió lo no negociable y cedió ante las presiones de Trump. Aquél que amenazaba en sus discursos de campaña, hoy, detrás de lo que llama una excelente relación con el polémico mandatario, está una subordinación nunca antes vista de un Presidente mexicano a uno extranjero.

DE IMAGINARIA

Alentador y merecido mensaje de fin de año ofrece el secretario Cresencio Sandoval a la tropa, en donde destacó que las misiones cumplidas este año en beneficio del pueblo de México fueron el resultado del esfuerzo, dedicación y trabajo en equipo de las Fuerzas Armadas de México.

Indignante el trato a madre y hermana de una víctima de secuestro por parte de la PF, merece el caso de David Ramírez una investigación profunda y una aclaración del secretario de Seguridad, Alfonso Durazo.