Primero los parquímetros y luego la seguridad

Desde su nacimiento como punto turístico, Cancún ha ocupado los primeros lugares de visitantes extranjeros y representó en algún momento el 40% de divisas que ingresaban a México. De acuerdo con Forbes México, Cancún ocupaba en 2017 el sexto lugar en el ranking de las ciudades más visitadas del mundo, pero ha caído de este sitio por la presencia de grupos criminales, el sargazo, corrupción y la falta de acciones para solucionar esos problemas.

La creciente inseguridad ha provocado que el diamante de México deje de generar los mismos recursos para el estado y todo el país, pero estos problemas no sólo aquejan a Cancún, también Playa del Carmen y Tulum, catalogadas perlas de la Riviera Maya, igualan en cantidad y forma los eventos violentos que eran casi exclusivos de Cancún. Ejecuciones a plena luz del día, en las que para los delincuentes ya no existen límites, negocios cerrados y el desánimo por invertir.

Las presidentas municipales de Cancún, Mara Lezama, y de Playa del Carmen, Laura Beristain, ponen en evidencia su incapacidad e improvisación. Están muy por debajo de lo que estas joyas del turismo necesitan en materia de seguridad.

Las drogas se encuentran en cualquier esquina y a plena hora del día. En la 5ª Avenida se ofrece todo tipo de estupefaciente, desde mariguana hasta cocaína. La percepción de los cancunenses es que su presidenta municipal pareciera estar más a favor de los grupos delictivos que de la propia ciudadanía, incluso, esta no aceptaba el Mando Único, se lo tuvieron que imponer después del gran número de homicidios registrados en su territorio.

Pese a todo, Laura Beristain está más preocupada por la instalación de parquímetros antes que en colaborar con el gobierno del estado en temas de extorsión y ejecuciones, delitos que no ceden por los cobros de piso.

Nuestro diamante nacional está en el abandono, se desmantelaron instituciones antes de contar con un cuerpo especializado en la Guardia Nacional. Es tremendo reconocer que en Quintana Roo las empresas pierden ganancias por la baja de turismo, no así, los grupos criminales, que están diversificando su negocio ante la complacencia de las autoridades. Han crecido sus redes de extorsión y secuestro, ahora en contra de pequeños empresarios, los que nunca antes fueron un atractivo para estos grupos.

La Guardia Nacional cuida la frontera sur y persigue migrantes, pero a Quintana Roo llegan decenas de ellos en condiciones propicias para ser parte de la criminalidad.

Es un hecho, las estrategias han fracasado, la violencia se mantiene y crece, la Guardia Nacional no combate al crimen; la Secretaría de Marina no ha sido capaz de contener el sargazo y las embajadas son incapaces de reemplazar al Consejo de Promoción Turística. De no reaccionar los tres niveles de gobierno, el rumbo que nuestro diamante ha tomado será irreversible. La construcción del tan polémico Tren Maya, que pronostica un gran impacto a las reservas ecológicas y al medio ambiente, sólo servirá en el futuro para evacuar a quienes ya no encuentren oportunidades de trabajo y desarrollo en la península.

DE IMAGINARIA

* Marcelo Ebrard se cuelga una medalla al mediar en el traslado de las cenizas de José José. Para esta misión envió a su gente de más confianza encabezada por Óscar Argüelles, quien hizo una labor excelente.

* Por fin se fue Jesús Orta, quien fuera secretario de Seguridad de Claudia Sheinbaum, su última genialidad, los cinturones de seguridad ciudadanos. Después de su nefasto trabajo lo quieren premiar con un nuevo cargo.

Ojalá dejen operar a Omar García Harfuch, un policía de reconocida carrera, compañero de gabinete del Gral. Miguel Ángel Godínez Bravo con el presidente López Portillo y, sobre todo, cuente con el respaldo de Sheinbaum.

* El próximo jueves 17 de octubre se realizará la Décima Cumbre de Seguridad, donde estarán presentes el secretario Alfonso Durazo y el Gral. Rodríguez Bucio.