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Inteligencia a favor de la Seguridad Nacional

Miguel Ángel Godínez García

Miguel Ángel Godínez García

Alto mando

No habrá un golpe de Estado porque el Ejército nació siendo institucional y porque ha demostrado a través de su historia que es y será siempre leal. Se equivoca al decir que no lo habrá porque el pueblo no se lo permite, no señor Presidente, el Ejército, dicho por usted, también es pueblo y es más fácil que el otro pueblo al que usted invoca diariamente, enojado por las consecuencias de una política necia, tanto en seguridad como en economía, se lo demande antes que su pueblo uniformado.

No podemos imaginar qué pasó por su cabeza al declarar lo que declaró, pero puede interpretarse como la reacción ante los brutales acontecimientos ocurridos en la tierra del secretario Alfonso Durazo. Lo sucedido a la familia LeBarón dejó a México y al mundo sin palabras; no se recuerda desde el levantamiento del EZLN una cobertura internacional tan negativa hacia México, y obviamente hacia el gobierno del presidente López Obrador, como la que se dio después de estos hechos. Cuánta presión innecesaria se vive por no atender la crisis con sensatez, presión a la que de inmediato el canciller Ebrard hizo frente con responsabilidad, la misma que no vemos de los titulares de Seguridad y Gobernación, quienes deberían estar en persona atendiendo la situación.

Harán referencia a que las víctimas también tienen nacionalidad estadunidense, que la oferta abierta que hizo el presidente Trump de intervenir le corresponde al canciller serenar, que la gestión en el nivel de participación del FBI en nuestro territorio, de acuerdo a convenios previos, amerita su presencia. Lo cierto es que su experiencia y confianza es valorada por el Presidente, por encima de la que valora en Durazo, quien no sólo ha fallado en la estrategia o en la promesa de evitar estos hechos, ha fallado en la coordinación y ha diluido la cadena de mando ocasionando estas tragedias.

El Presidente lo sabe, no confía en sus declaraciones sobre los hechos ni de los de Culiacán ni los de Bavispe, el cual insiste en reaccionar a bote pronto diciendo que se trató de una confusión, cuando hay una historia previa de agresiones directas a esta comunidad, y lo que es peor, desconoce los cárteles que dominan su propio estado. Su actuación en las comparecencias estuvo dirigida a complacer con su discurso al Presidente que a dar respuestas a los legisladores sobre los detalles en la actuación real del gabinete que él representa.

El Presidente debe empezar por cambiar de inmediato a quien sólo le genera más problemas que soluciones, Durazo debe irse para demostrar que se está haciendo algo. Retomar el control del país con quienes están preparados para ello, reestructurar a la PF aprovechando su experiencia, utilizar la información de organismos de inteligencia a favor de la Seguridad Nacional y no en investigar quién está detrás de comentarios en redes sociales que no le favorecen, en donde vuelve de manera irresponsable, a exponer la integridad del joven Calderón y de quien dio la información de esta investigación, como si estos datos hoy fueran relevantes frente al clima de violencia en México.

La curva de aprendizaje rebasó la tolerancia que los mexicanos pueden permitir. Debe darse cuenta que el país no sólo está camino al desastre en todos los ámbitos, lo está también su proyecto, sus promesas, la confianza de 30 millones de personas, en un proyecto que está, en menos de un año de su administración, derrumbándose. Debe dar un giro de 180° con la humildad de rectificar el rumbo como lo hace el capitán más experimentado cuando los vientos no le favorecen, insistir en vencerlos es llevar el barco al fondo.

El mensaje del vecino del norte, de que las balas se enfrentan con balas, es tan claro como las mismas voces de mexicanos que vienen exigiéndoselo.

 

 DE IMAGINARIA: Por si le faltaba al actual gobierno una afrenta más para su leal Ejército, se confirma a Rosario Piedra Ibarra como la titular de la CNDH. Ante la insostenible permanencia de Alfonso Durazo, se perfila en su lugar el general Rodríguez Bucio, actual comandante de la GN. Mientras el secretario Cresencio Sandoval finalmente pudo retomar sus actividades, su lejanía pública del gabinete, quiere ser interpretada por algunos como la posibilidad de un cambio. Nada más absurdo que esto, el Gral. Secretario ha cumplido cabalmente con lo ordenado por su jefe supremo y representa con honor al Ejército Mexicano.

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