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Transformar la salud pública

Martín Espinosa

Martín Espinosa

Hace unos días, el presidente Andrés Manuel López Obrador concluyó en Oaxaca una serie de giras por todo el país para verificar –de primera mano– el estado en que se encuentran los hospitales del Seguro Social que forman parte del llamado programa IMSS-Bienestar. En total visitó 80 nosocomios, lo que significó un recorrido de 18 mil 123 kilómetros por el territorio nacional. Lo anterior fue posible gracias a varios fines de semana que fueron destinados para tal fin.

El mandatario expresó su compromiso de atender a la población más vulnerable con acceso a la salud, que se ha incrementado de manera preocupante en los últimos años, y medicamentos gratuitos. Además de reafirmar que se contratará a más médicos, especialistas y enfermeras, así como revisar y modernizar la infraestructura hospitalaria del país.

Durante un acto celebrado el pasado fin de semana en el Hospital Rural Tlaxiaco, Oaxaca, ante la presencia del propio López Obrador y del gobernador, Alejandro Murat Hinojosa, Zoé Robledo, director general del IMSS, comentó que han pasado 106 días desde que empezaron las giras por la salud. Dicha acción representa “un gran momento de diálogo y reencuentro”. Afirmó que el resultado más importante son las cientos de historias, ideas, exigencias y recomendaciones que se escucharon de la gente, incluidos los profesionales de la salud.

Estos recorridos permitieron escuchar al enfermo que espera, al médico que se frustra por no tener el medicamento o el equipo necesario para hacer bien su trabajo, o al que regresó a su pueblo como especialista. A las nutriólogas que enseñan a comer, a los jóvenes de  los Centros de Atención Rural al Adolescente (CARA) del programa IMSS-Prospera, que aprenden todos los días que hay que vivir en paz en México y que hay que amar con responsabilidad.

¿Ahora qué sigue? Después de finalizar esta etapa, el siguiente paso es dar a conocer el Plan Nacional de Salud. El observar todas las carencias de las unidades rurales representa un gran paso para determinar lo que se tiene que cambiar. Por tal motivo, se espera que en los próximos días el Presidente publique la estrategia que emprenderá en el rubro sanitario. Ese sí será “el punto de inflexión” que represente la transformación de todo el sistema público de salud.

No será fácil modificar una estructura abandonada por años y que, incluso, padeció la “demagogia política” de inaugurar hospitales sin equipo ni infraestructura para funcionar y que hoy están literalmente abandonados.

De acuerdo con datos oficiales de la Secretaría de Salud del gobierno federal, se ha detectado que en el país existen 250 hospitales abandonados, en proceso de construcción o suspendidos; la mayoría de estos hospitales se concentra en cinco estados: Oaxaca (60), Veracruz (35), Jalisco (25), Guanajuato (21) y Michoacán (12). De esos hospitales, el 64 por ciento de las construcciones fue iniciada durante la administración de Enrique Peña Nieto. El 35.6%, durante el gobierno de Felipe Calderón y uno inconcluso que se comenzó a construir en 2004, durante el gobierno de Vicente Fox.

De los hospitales que sí existen y en donde estuvo el Presidente, destaca el hecho de que son instalaciones que se crearon hace 40 años dentro del programa IMSS-Coplamar (ahora IMSS-Bienestar); de esos hospitales dependen alrededor de tres mil 500 unidades médicas en las comunidades más pobres y marginadas del país.

Un ejemplo es, precisamente, el último hospital visitado por López Obrador: el Hospital Rural Tlaxiaco, Oaxaca, que cuenta con 39 años de operación y atiende a 131 mil personas de 47 municipios de alta y muy alta marginación, especialmente a la población mixteca y triqui, brindando atención a través de una red de servicio conformada por 61 unidades médicas rurales, dos brigadas de salud y un Centro de Atención Rural Obstétrica.

Algunos nosocomios, como éste, lograron renovarse y otros fueron construidos en los últimos años. Ahora el reto es transformar todo un sistema cuya principal carencia es la dotación de medicamentos que favorezcan a los más

necesitados del país. Hay que estar pendiente de lo que viene.

 

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