Mover nuestras economías con más y mejor infraestructura

Quisiera pensar que no, pero estoy segura que para quienes han estado involucrados en proyectos de este rubro, la historia les resultará muy familiar, independientemente del país en el que se encuentren.

En las últimas décadas en Reino Unido hemos hecho algunos cambios en la manera en la que desarrollamos nuestra infraestructura, incluyendo cambios institucionales. En 2018, la Comisión Nacional de Infraestructura (NIC, por sus siglas en inglés) publicó por primera vez una evaluación del sector, e incluyó propuestas para que el Reino Unido pueda tener un desarrollo económico sostenible e inclusivo durante los siguientes 30 años.

La semana pasada, El Tesoro de Su Majestad (el departamento a cargo del desarrollo y ejecución de las políticas fiscales y económicas del gobierno británico) publicó su respuesta a esta evaluación, a través de la Estrategia Nacional de Infraestructura.

Ésta tiene por objetivo apoyar una reconstrucción más justa, rápida y verde con una inversión para el próximo año fiscal de 27 mil millones de libras. Nuestra infraestructura no puede quedarse atrás ante la demanda, los avances tecnológicos y el crecimiento poblacional si queremos garantizar un buen nivel de vida para todas y todos. 

Nos ha llevado mucho tiempo evolucionar nuestras instituciones y procesos para llegar a este punto. Hemos aprendido de nuestros aciertos y, sobre todo, de los tropiezos que hemos tenido. Y son estas las lecciones que hemos empezado a compartir con nuestros amigos en Latinoamérica y otras partes del mundo a través del Programa Global de Infraestructura.

En México estamos implementando cursos de capacitación en preparación, evaluación y aprobación de proyectos de infraestructura en conjunto con organizaciones como Banobras, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y la Secretaría de Hacienda. 

Los cambios propuestos a la Ley de Obras Públicas por la Cámara de Diputados en México abren la puerta al uso de mejores prácticas internacionales, entre ellas, la digitalización del sector de la construcción a través de la metodología BIM (Building Information Modelling).

El uso de estas prácticas durante los últimos diez años en Reino Unido ha contribuido a una mayor transparencia, ahorros de miles de millones de libras en el sector de infraestructura, además de la reducción de emisiones, una mejora en la competitividad y un crecimiento de la industria de la construcción.

En esta época de retos, la inversión en infraestructura es clave. Tener una cartera de proyectos bien estructurados, que contribuyan al desarrollo sostenible e incluyente de nuestros países, creará un efecto multiplicador que mejore la calidad de vida de todos y todas y acelere la recuperación sostenible e inclusiva poscovid-19.

El aprendizaje mutuo y el uso de la tecnología nos permitirán hacer frente a la compleja oportunidad a la que nos enfrentamos y nuestros países tienen una larga historia de cooperación en el sector de infraestructura. Esperamos hacer honor a ese legado y continuar colaborando para lograr mejores proyectos, a la altura de las necesidades de la población.

Como cada lunes, espero sus comentarios a través de Twitter, en
@CorinRobertson y @UKinMexico o, si lo prefieren, al correo 
london.eye@fcdo.gov.uk.

*Embajadora del Reino Unido en México