Consultas, negociaciones y acuerdos, lo que viene para el comercio bilateral

Por Corin Robertson*

Tras la consumación de la Independencia de México, en 1821, Reino Unido inició relaciones diplomáticas con el nuevo gobierno de México, lo que derivó en el primer Tratado de Amistad, Comercial y de Navegación con México en 1826.

¡Casi 200 años después, no me alcanzaría el texto de esta columna entera para contarles todas las actividades que hemos tenido en este rubro! Sin embargo, creo que hay muchas cosas que vale la pena destacar.

El 15 de diciembre de 2020, Reino Unido y México firmaron un Acuerdo de Continuidad Comercial que replica las condiciones del Acuerdo Global entre la Unión Europea y México en un acuerdo bilateral, dando certeza a las empresas de ambos países y previniendo una brecha arancelaria en nuestra relación comercial. Este Acuerdo por sí solo resultará en que empresas de ambos países eviten pagar aranceles hasta por 100 millones de libras.

Debo reconocer que la firma de este acuerdo ha sido uno de los momentos de los que más me enorgullezco desde mi llegada como embajadora a México y más aun sabiendo que el Acuerdo fue ratificado por el Senado mexicano y recientemente publicado en el Diario Oficial de la Federación, por lo que estamos cerca de que entre en vigor.

Este Acuerdo no sólo asegura y protege nuestros términos comerciales actuales: también nos compromete a comenzar este año las negociaciones para un nuevo, ambicioso y moderno acuerdo comercial entre ambos países que refleje el tamaño y el dinamismo de la relación comercial actual. Dado que es nuestra intención que esté listo en un periodo no mayor a tres años, me da mucho gusto comentarles que estamos dando el primer paso en este camino.

En breve iniciaremos con un periodo de consultas públicas en Reino Unido; durante ocho semanas, este ejercicio recabará información de empresas, individuos, organizaciones industriales y de la sociedad civil, respecto a nuestra relación comercial con México. Con esta solicitud buscamos cubrir las opiniones y necesidades de toda la sociedad británica y definir los puntos centrales que queremos mantener y mejorar sobre el Acuerdo de Continuidad que ya tenemos.

Y por si eso fuera poco, mientras que esta negociación es un paso importante en el camino para fortalecer nuestra relación comercial, no podemos olvidarnos del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT), como otro pilar de la relación que queremos construir con México.

Nuestra secretaria de Comercio Internacional, Elizabeth Truss, anunció a principios de año que es nuestra intención ser parte del TIPAT lo antes posible, y puedo resaltar que México ha sido un gran aliado en este proceso. Esperamos comenzar en breve con las pláticas formales con el bloque entero para definir los pasos a seguir en nuestro camino a la accesión.

No me queda mucho espacio para resaltar la inmensidad de oportunidades comerciales que existen entre ambos países, pero lo que sí les puedo decir es que los dos acuerdos que tenemos en puerta serán centrales para seguir creciendo y modernizando nuestra ya fuerte relación bilateral.

Estoy segura de que, a través de la colaboración Reino Unido-México, podremos seguir construyendo oportunidades comerciales que resulten en beneficio para nuestros ciudadanos y favorezcan la recuperación económica.

Como cada lunes, estoy al pendiente de sus comentarios a través del correo london.eye@fcdo.gov.uk, o mi cuenta de Twitter: @CorinRobertson.

Me dará mucho gusto leerles.

*Embajadora del Reino Unido en México