Mi pequeño gran hombre

Por Lucero Calderón

Los remakes en nuestro país están a la orden del día y se pueden citar varios ejemplos, como 3 idiotas, La boda de mi mejor amigo, Perfectos desconocidos o Mi pequeño gran hombre, este último protagonizado por Fernanda Castillo y Jorge Salinas.

Basada en la cinta argentina de 2013, Corazón de león, que fue protagonizada por Guillermo Francella, y que tres años después fue adaptada en Francia, con Jean Dujardin, Mi pequeño gran hombre se aleja de los efectos visuales que emplearon sus predecesoras para hacer ver a Salinas como un hombre que mide un metro con 35 centímetros y 8 milímetros. Algunas tomas sí son acertadas, pero la gran mayoría no, algo que le resta verosimilitud.

El director Jorge Ramírez Suárez abusa de la transición iris shot, ese viejo efecto que se usaba en las cintas mudas en las que se cierra una escena con un círculo negro, que se va haciendo cada vez más pequeño, y abre la siguiente toma con un círculo que se va agrandando. Ese efecto cansa al espectador.

Salinas y Castillo tienen una química aceptable frente a la pantalla, pero hay algo alrededor —probablemente, los efectos para el tamaño— que hacen que la cinta no haya llegado a buen puerto. El valor del filme radica en el mensaje —el conflicto de una mujer por salir con un hombre encantador, pero corto de estatura—, es claro y apela por los complejos mentales y la discriminación que tenemos ante lo que no es como dice la sociedad que debe ser.

Eso sí, de la versión argentina y la francesa, la escena final de la mexicana está mejor llevada y se hace más entrañable frente al mar. Mi pequeño gran hombre es un remake mediano que tuvo muy buenas intenciones, pero que no llegó a buen puerto debido a los efectos especiales que se emplearon para la realización.

DIRIGE/ Jorge Ramírez Suárez.

Elenco/ Fernanda Castillo, Jorge Salinas y Arleth Terán.