Juan Carlos Veraza

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El deporte por nota

Inevitable

15 de Octubre de 2019

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La Selección jugará hoy su segundo partido de la Nations League. El cuadro dirigido por Gerardo Martino enfrentará a Panamá está noche en el Estadio Azteca, buscando otra victoria, tras debutar con un triunfo el pasado viernes ante Bermudas.

El nuevo evento ha causado polémica, ya que obliga a México a enfrentar, en las próximas fechas FIFA, a rivales que están muy lejos de la élite. Aunque es cierto que el oponente de hoy le ha complicado en más de una ocasión las cosas al tricolor en los años recientes, Panamá está lejos de aquella selección que ha dado batalla, tanto en la Copa Oro así como en las eliminatorias mundialistas; como suele ocurrir en la Concacaf, la mayoría de los países del área no tienen consistencia y rápidamente pasan de buenos procesos a malos momentos.

Razón por la cual esta competencia no ha generado comentarios positivos. Al contrario, se ve con malos ojos el tener que desperdiciar las fechas FIFA, que ya de por sí han sido mal aprovechadas por la FMF; que, en su afán de explotar al máximo la mina de oro que es el Tri, ha programado, en sociedad con la empresa SUM desde hace años, duelos de menor exigencia en Estados Unidos, en lugar de utilizarlos para enfrentar a otro tipo de selecciones.

Ahora obligados a jugar la Nations League, ni siquiera existe la oportunidad de enfrentarse ante seleccionados sudamericanos de segundo nivel o alguna selección europea de segunda categoría; que, sin ser las mejores opciones, especialmente por enfrentarlas en condiciones muy favorables, como las que se presentan jugando en territorio estadunidense, sí son preferibles a tener que disputar duelos que poco aportarán al desarrollo del tricolor.

México necesita mayores retos; salir de su zona de confort. El hecho de participar en una confederación de tan poca competitividad como la Concacaf, en la que incluso jugando algunas pésimas eliminatorias (como las de los Mundiales de 2002, 2010 o 2014) ha calificado sin falta desde 1994, hace imperativo buscar mejorar para dejar atrás el ser un animador de las Copas del Mundo y poder convertirse en una selección que aspire a cosas más importantes.

Hay pocas cosas positivas de disputar estos compromisos ante Panamá y Bermudas, una de ellas es que Martino ha decidido convocar, en su mayoría, a un grupo con poca experiencia; elementos que están dando sus primeros pasos con la selección mayor, y a los que estos partidos pueden darles un mejor entendimiento de lo que se necesita para ser parte de este joven proyecto con el argentino al frente. El entrenador rosarino tratará de sacar el mayor provecho a una situación que seguramente no le hace tan feliz, pero que es inevitable.

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