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Compasúchil para el Jiménez Rueda

Juan Carlos Talavera

Juan Carlos Talavera

Vórtice

Es increíble el entusiasmo con que la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, habla sobre flores de cempasúchil y cultura alimentaria. Ojalá imprimiera la misma vitalidad para concretar el acuerdo que facilite la reconstrucción del Teatro Julio Jiménez Rueda, considerado un referente histórico en la vida cultural de México, luego de que el predio donde se encuentra fuera enajenado y puesto en venta.

De momento hay tres datos inquietantes. Uno: la firma del acuerdo SC/OSEC/CT/01059/2020 en el que la SC, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y el ISSSTE acordaron extinguir los acuerdos del 23 de septiembre de 1965 y del 14 de junio de 2018 que garantizaban la utilización y recuperación del teatro, respectivamente.

Dos: la conclusión del Indaabin sobre que “dicho inmueble es un bien propiedad del ISSSTE, por lo que es la única instancia que puede determinar el destino del recinto cultural (teatro) ubicado dentro del complejo de oficinas localizadas en Plaza de la República número 154”.

Y tres: la palabra de la secretaria

Frausto para recuperar dicho espacio escénico, escuchada el 6 de julio, cuando dijo que el tema estaba en manos de Arturo

Herrera, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), luego de que la comunidad cultural exigiera su conservación.

Frausto lo dijo así aquel día: “Existe ya el acuerdo con la SHCP, que es quien lleva ya este proyecto en sus manos. Ya no lo tiene el ISSSTE, sino la SHCP, y existe el acuerdo formal para construir ahí mismo un foro dedicado al teatro. Estaremos trabajando más adelante en el tema del proyecto”.

Minutos después, Eréndira Cruzvillegas, de Asuntos Jurídicos de la SC, reconoció la necesidad de crear un nuevo acuerdo con Hacienda y así garantizar la reedificación. Lo definió como “un alcance al convenio que permita la construcción de un espacio escénico adecuado (para) robustecer este compromiso formal”.

Seis días después la SC y el INBAL emitieron el comunicado 700 (https://bit.ly/3ehEkev), en el que confirmaron las gestiones y enlistan términos como “voluntad política” y “compromiso público” para renovar el proyecto y reedificar “un teatro con características similares o mejores”.

Desde entonces han pasado más de 100 días y no se observa algún acuerdo o alcance por escrito. Pero lo más preocupante es que el propio Arturo Herrera no haya mencionado la reposición del espacio teatral.

Recordemos que el pasado jueves 29 de octubre, durante la conferencia mañanera, Herrera habló de la venta del terreno –autorizada por el consejo del ISSSTE–, por cinco mil millones de pesos que servirán para adquirir equipo médico destinado a dicha institución. Incluso, reveló que el instituto ya recibió dos mil 500 millones de pesos como primer pago. Pero en ningún momento hizo referencia al acuerdo con la titular de la SC ni deslizó la idea de reponer al Jiménez Rueda. 

Supongamos que Frausto tiene otros datos y que, tras volver a leer el análisis jurídico del caso https://bit.ly/2HTcVTS, no hay más preguntas. Lo ideal sería disipar las dudas y transparentar los detalles del acuerdo, conocer los plazos de la demolición-reconstrucción, identificar al encargado del proyecto, las dimensiones previstas, el presupuesto a invertir y si el planteamiento para reponer el teatro quedará a la voluntad del comprador o habrá algún acuerdo por escrito.

A estas alturas del sexenio no basta un gesto de entusiasmo ni una carta de buenas intenciones para calmar los ánimos de una comunidad cultural a la que, por cierto, se trata como si fuera menor de edad. Es tiempo de eliminar suspicacias y demostrar que el Jiménez Rueda no recibirá la santa sepultura.

 

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