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Secretos de Manzanero

Juan Carlos Cuéllar

Juan Carlos Cuéllar

El 28 de diciembre despertamos con una noticia que, en un principio, parecía ser debida al Día de los Santos Inocentes, pero que finalmente no se trató de ninguna broma, sino de un hecho que cimbró al medio musical de nuestro país y de Latinoamérica. Se trataba de la muerte de Armando Manzanero, debido a problemas derivados de covid-19, que lo había tenido internado por varios días.

Otra vez se trataba de un día 28. Que, según la numerologia, significa armonía, equilibrio, empatía, riqueza, prosperidad, resolución de problemas, equilibrio y sabiduría interna. Pero que, casualmente, en el medio del espectáculo nacional ha marcado la muerte de famosos personajes.

Roberto Gómez Bolaños Chespirito falleció el 28 de noviembre de 2014 en Cancún; Alberto Aguilera Valadez, Juan Gabriel, murió el 28 de agosto de 2016, en Santa Mónica, California; José Rómulo Sosa, José José, perdió la vida el 28 de septiembre de 2019, en Homestead, Florida; mientras que Manuel Loco Valdés dejó de existir el 28 de agosto de 2020.

Una extraña coincidencia que vuelve a salir a la luz, luego de la muerte de Armando Manzanero, que fue sentida por cantantes y artistas. Las redes sociales se vieron invadidas por los intérpretes de muchas de sus canciones, por todos quienes entonaron sus melodías, bueno, por todos menos por uno. Fue muy notoria la ausencia de un mensaje o condolencia de Luis Miguel, quien le debe buena parte del repunte de su carrera a Armando Manzanero. Una vez más brilló por su ausencia y volvió a mostrar su egoísmo y soberbia, a pesar de que, cuando estaba en fuertes problemas económicos y su carrera se tambaleaba, las producciones que le hizo Armando Manzanero con sus discos Romances lo volvieron a poner en los cuernos de la luna. El autor yucateco ya había señalado que el cantante sólo pensaba en él y en nadie más, esto después de que ni siquiera le contestó una invitación para que participara en un homenaje que le hicieron al compositor en las ruinas mayas de Chichen Itzá.

Autor de muchos éxitos como Esta tarde vi llover (que escribió en un bar cercano al Parque Hundido, cuando lo dejaron plantado para una cita de trabajo), Adoro (que lo creó como un vals peruano que luego se transformó en el tema que todos conocemos), Somos novios (que realizó encerrado en una habitación de hotel mientras se recuperaba de una gripa) y Nada personal (que hizo para la telenovela, luego de que se enteró que decían que ya estaba pasado de moda). Muchos temas cuyas letras normalmente comenzaban con el nombre de la misma. ¿Usted había reparado en eso? Ésa era una característica en la mayoría de las canciones que tenían el sello de Armando Manzanero.

Se fue el hombre talentoso, divertido, a quien tuve la oportunidad de entrevistar por una última vez en una visita que hizo a las instalaciones de Grupo Imagen, pero nos deja su legado artístico. Dame tu punto de vista y mantengamos la comunicación en mi Twitter e Instagram:
@Jc_Cuellar.

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