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La juventud mexicana merece una mayor participación en la vida política

Jesús Sesma Suárez

Jesús Sesma Suárez

Mucho se habla de la juventud como motor de cambio y como esperanza de un mejor futuro para la sociedad, sin embargo, es pertinente hacernos una pregunta: ¿verdaderamente estamos dando a las y los jóvenes ese impulso y ese respaldo que les permita transformar el futuro?

Las y los jóvenes son protagonistas de varias luchas. Hoy en día encabezan grandes causas, como la defensa del medio ambiente, la igualdad de derechos, el feminismo, la no violencia y la diversidad sexual, sólo por mencionar algunas, todas ellas indispensables para la transformación de la vida social, cultural, económica y política del mundo.

No obstante, se les exige responsabilidad, compromiso y capacidad cuando, por otro lado, se les niegan las oportunidades o bien, éstas son cada vez más limitadas, es entonces cuando los cambios y la participación social a la que aspiran corren el riesgo de transformarse en desencanto, malestar y apatía.

En lo que respecta a su participación en la vida política, podemos notar que las y los jóvenes sienten un enorme descontento y ello no es porque no estén interesados. A los jóvenes les interesa la política y que se produzcan verdaderos cambios a través de ella, el problema ha sido la falta de atención y de resultados, la corrupción y las promesas no cumplidas que, año con año, han generado esa crisis de legitimidad por la que hoy atraviesan las instituciones, los partidos políticos y quienes los representan.

Si en verdad creemos en ellas y ellos como agentes de cambio, debemos darles ese respaldo y trabajar en brindarles mejores oportunidades que les sirvan de plataforma para explotar el gran potencial que tienen. En ese sentido, es indispensable fortalecer su inclusión en la vida política.

En días recientes, en el Partido Verde de la Ciudad de México presentamos la iniciativa 18-XXI, para reformar el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales de la ciudad, a fin de incrementar a un 30% obligatorio los espacios para candidaturas jóvenes en todos los partidos políticos, con esquema de paridad para hombres y mujeres.

Y es que, aun cuando la ley contempla la oportunidad de las y los jóvenes a participar en la política, ello parece más un tema de cuotas que de inclusión, pues no se les ha dado la importancia y el lugar que merecen en los espacios de participación y toma de decisiones. Es responsabilidad de quienes hoy estamos al frente abrir camino para ello y compartir los espacios, permitiéndonos aprender juntos.

 

La juventud mexicana ya nos ha mostrado su compromiso ante la transformación de los problemas sociales y ante los retos que enfrenta el país, por ello es que merecen tener garantizada una mayor participación en la vida política y la propuesta que acabamos de hacer abonará a cumplir con ese objetivo.

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