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¿En verdad creemos que el covid no tiene que ver con el medio ambiente?

Jesús Sesma Suárez

Jesús Sesma Suárez

Cuando se menciona que el daño al medio ambiente podría tener que ver con situaciones como la pandemia que vivimos hoy, la mayoría de las personas se muestran incrédulas y no relacionan un tema con el otro. Sin embargo, la relación puede ser más estrecha de lo que pensamos.

Si bien el coronavirus no es un fenómeno que provino directamente del medio ambiente, los científicos y especialistas explican que cuando las especies de vida animal van perdiendo su hábitat, se desplazan a las ciudades, llevándose con ellas toda una serie de virus y enfermedades que, aun siendo propias de los animales, pueden ser transmitidas a los humanos. Eso, o bien la extracción de especies y el uso indiscriminado de fauna silvestre para consumo humano.

Ello tiene todo el sentido a partir de la teoría sobre cómo se desarrolló el SARS-CoV-2 o covid-19 en los humanos, a raíz de que una persona en China comió sopa de murciélago.

Los científicos aseguran que, tal como ese virus, podrían existir muchos otros aún desconocidos para los cuales las generaciones actuales no estamos preparadas, cuestión que ya ha dejado en claro la gran crisis que la pandemia ha generado en los sectores de salud, social, económico y productivo.

Asimismo, anticipan que el regreso a las actividades productivas afectará de nuevo al medio ambiente y con una intensidad quizás peor, pues si bien a lo largo de los meses de confinamiento y paro de actividades, el planeta y los ecosistemas naturales tuvieron un respiro, al volver a la ¨normalidad¨ las empresas y los sectores productivos, intentarán acelerar para ponerse al día y recuperarse de la caída que sufrieron ante la crisis sanitaria, lo cual podría producir un daño ambiental más grande. Habrá mayor extracción de recursos, lo que llevará después a su escasez; también habrá mayor impacto en la capa de ozono, se acelerarán el calentamiento global y el cambio climático y todo eso se traducirá, primero, en devastación para el medio ambiente, pero como una reacción en cadena repercutirá después en la vida socioeconómica del mundo entero.

Por otra parte, los economistas también tienen su opinión al respecto. A inicios de este año, el gremio comenzó a hablar de un fenómeno al que llamó ¨cisne verde”, a partir del concepto de ¨cisne negro” que ya manejaban desde 2008 para referirse a los fenómenos “raros” que no estaban pronosticados y que se presentan golpeando fuertemente, poniendo en escenarios catastróficos a la economía global.

Este nuevo concepto de “cisne verde” es utilizado ahora por los economistas para referirse a los fenómenos asociados con el cambio climático y/o el medio ambiente, que de igual manera pueden fracturar o repercutir gravemente en la economía mundial. Si bien la pandemia de covid-19 no está relacionada directamente con un fenómeno medioambiental, los economistas toman como referencia el escenario tan complicado que ha generado, para anticipar que, después de la crisis sanitaria, vendrá la crisis económica global derivada de este fenómeno.

Será, sin duda, un panorama complicado en el que los gobiernos y las empresas tendrán que poner un mayor esfuerzo, sin embargo, también nos toca a nosotros como sociedad, participar y hacer un cambio de hábitos, generar conciencia para vivir y consumir con responsabilidad. Las cosas no siempre están ligadas directamente, pero recordemos que somos parte de un núcleo, en el que una parte descompuesta o afectada, irá eventualmente dañando a las demás, hasta acabar con todo.

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