¿Eres dueña o esclava?

Por Lipsy Quinto Herrera*

El refrán dice cada uno es dueño de su silencio y esclavo de sus palabras. Sin embargo, yo creo que cada uno es dueño o esclavo de sus silencios, de sus palabras, de sus acciones y de la forma en la que se habla, todo depende del cómo se exprese o demuestre las opiniones o ideologías.

Actualmente estamos viviendo en un mundo súper comunicado, para bien o para mal las cosas se vuelven visibles en un menor tiempo, perturban, influyen y transforman nuestra sociedad, su forma de actuar, sentir y reaccionar por lo que diría que cada vez más somos menos libres e independientes en el fondo. 

Estamos influenciados por los medios de comunicación, opiniones de familia, amigos, compañeros y vivencias, etcétera.

Lo que está pasando en nuestro país de alguna manera es una revolución ante asesinatos, violaciones, injusticias o cualquier otra situación en contra de una vida libre y feliz. 

Sin embargo, hay que tener cuidado con cómo se desarrolla, con quién o para quién se lucha, sin perder de vista el objetivo final. 

No todo es negro o blanco completamente, existen niveles de grises.

No podemos ni debemos dividir a la humanidad en dos bandos radicales: hombre y mujeres. 

Es verdad que hay diferencias físicas y emocionales, pero eso no significa que uno u otro sea mejor que el otro. ¿A poco en la Independencia o en la Revolución Mexicana nuestros libertadores sólo lucharon por los derechos de los hombres? 

Mujeres, no debemos ni podemos hacerlo todo solas y más cuando hay hombres que están apoyándonos, que nos quieren ayudar y defender, eso no nos hará menos valientes o menos valiosas, sino más humanas y justas. 

En este mundo hay hombres y mujeres malos y buenos. Recuerden, hay asesinos y asesinas.

Aquí lo más importante es no perder de vista que hay muertes de niños, niñas, hombres y mujeres de todas las edades. A los malos y malas no les importa el género o la edad, ¿por qué a nosotras sí nos importa? Con esto sólo les hacemos la vida más fácil, porque nadie está unido y por lo tanto ellos son más fuertes. 

Para ellos es mejor que la humanidad esté dividida y que cada quien vea por su conveniencia; nos están haciendo más individualistas, indiferentes y egoístas. 

México es la unión de todos sin importar género ni edad. 

México, no es malo que luches, pero lucha unido. Lucha siendo consciente de que lo que hagas hoy tendrá consecuencias en un futuro a corto o mediano plazos. 

No luches con violencia ya que eso sólo genera más violencia. No agredas a terceras personas o dañes su propiedad, porque eso no te hará más valiente o no te escucharán más, eso te hará injusto y abusador. Respeta la vida, el trabajo y el esfuerzo de cada persona.

México, recuerda cómo has salido adelante de tus más grandes pruebas, por ejemplo, de los terremotos. Ahí no ha importado nada, ni género ni edad ni clase social, sólo somos un mismo país.

Trabajamos y luchamos por un solo objetivo. Para terminar, yo cambiaría un poco la frase de los mosqueteros: “Uno para todas y todas para uno”.

Una soñadora mexicana más.

lipsy12@gmail.com