Medidas de seguridad

Sabemos que Rubén Galindo nunca hubiera querido que esto sucediera, pero sucedió, y nadie levanta la voz como es debido, pues muchos de los actores tienen no miedo, sino pavor de hablar, pues se pueden quedar sin trabajo si dicen las condiciones de inseguridad con las que se suele trabajar.

Ustedes, amables lectores de Excélsior, explíquenme por qué cuando vienen empresas extranjeras a filmar o a grabar en México hay dobles para las escenas de acción, redes de seguridad, arneses, ambulancias, paramédicos, bomberos, protección civil y demás. Pero cuando una producción es nacional, con 50 elementos humanos como ésta, no hay nada de lo antes mencionado.

Hay versiones que apuntan a que el director los obligó porque dicen que así es este señor, pero de que alguien dio la orden, eso no tiene espacio a duda ni a discusión, también que nadie nunca quiso que pasara, pero pasó y murieron dos personas.

No se trata de crucificar a alguien, no es nuestro estilo, pero sí que haya una solución a la falta de profesionalismo cuando se hacen este tipo de escenas. Los accidentes ocurren, siempre hay un peligro, pero si las condiciones de seguridad son las óptimas, estos son mucho menores, pero si lo hacen sin las mínimas medidas de seguridad, el peligro crece.

He escuchado versiones de amigos y amigas de Rubén Galindo diciendo que es un profesional, que se preocupa siempre de estas escenas, pues quizá sí, pero en esta ocasión al más profesional se le fueron las cabras al monte y dos actores mexicanos fallecieron, uno en ese instante y otro en el hospital.

Ojalá que el sindicato de actores, la ANDA, tenga una postura firme y sin importar que su secretario general trabaje en la empresa implicada, presione y exijan que se cumpla la ley.