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Las Vegas no es México

Gustavo A Infante

Gustavo A Infante

Última Palabra

Tuve la oportunidad de visitar la Ciudad del Pecado, Las Vegas, Nevada, y pocas veces uno repara en por qué le dicen así, y ¿saben qué?, tienen toda la razón del mundo, ahí se concentran, para quienes gustan de esto, todos los pecados. Uno come de más, bebe de más, camina de más, se divierte de más y se sorprende, también, de más.

Este complejo turístico, arquitectónico, lleno de emociones es el lugar perfecto para comer en los mejores sitios, ver los mejores shows del mundo, estar en los antros más chics del momento, ver los mejores automóviles, mujeres guapísimas, fiestas, albercadas, centros comerciales, hoteles impactantes, es decir, es lo mejor de lo mejor, de lo mejor.

Bueno, pues el fin de semana, desde el 12 hasta el 16 de septiembre, esta ciudad de Nevada se convirtió en territorio mexicano, a propósito de la celebración de las Fiestas Patrias, y, como ya es una costumbre, los máximos exponentes de nuestra música se volvieron a dar cita por aquellos lugares, por ejemplo, Luis Miguel hizo cuatro noches en el Coliseum del hotel Caesars Palace, con llenos totales; Alejandro Fernández repitió en el Events Center del Hotel Mandalay Bay, una sola noche, la del 15.

Me llaman mucho la atención los comentarios de la gente sobre ellos dos; del Potrillo, el público se sorprende que esté sobrio en su show, perdón, pero, ¿cuál puede, o es la sorpresa?, si es su obligación salir al escenario y dar un espectáculo digno y sobrio, ¿o no?

Y, de Luis Miguel sorprendió que tanto sol ya le está haciendo muchos estragos en la piel, que cada día está más naranja, semejante a Donald Trump, también dejó de teñirse el cabello y le están creciendo canas en las patillas, pero ésas si él quiere se pintan, pero su voz y su playlist son incomparables, además está viviendo un gran momento musical. La gente dice que se le ve contento y se sorprende, ¿y cómo no estarlo si cobra cientos de miles de dólares y la gente lo adora?, entonces no hay que sorprendernos de lo obvio.

También estuvo Pancho Barraza, quien merece mención aparte, pues el señor le ha luchado y mucho, es el caso del ave fénix, que regresa y se reconstruye sobre sus heridas y errores; ése es el caso de Pancho, quien se presentó en Cosmopolitan, con un espectáculo que hizo, dice él, para toda la vida, le irá poniendo, adicionando, pero no lo cambiará, y es un show donde vemos a 60 personas en el escenario.

Gloria Trevi, como es su costumbre, la hizo y en grande, es la cantante más importante de México y eso lo hace sentir en el escenario del teatro Zappos del hotel Planet Hollywood. La Trevi simple y sencillamente no tiene competencia ni comparación en México.

El mundo grupero estuvo bien representado gracias a la MS, quienes también en el Zappos del Planet Hollywood deleitaron a las personas reunidas, tipazos y muy ubicados.

Otros más que estuvieron por allá fueron Maná, Marco Antonio Solís, Maluma, Enrique Iglesias y Bruno Mars. Repito lo que se dice al inicio de esta columna, por un fin de semana Las Vegas se convirtió en territorio mexicano.

 

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