Benny Ibarra

Divertida, simpática y extrovertida fue la entrevista que ofreció Benny Ibarra papá para el programa En Compañía de …. Es de las personas que no tiene pelos en la lengua, que dice las cosas tal y como son, que es tan directo y honesto que seguro por eso ha tenido que enfrentar muchos problemas.

El caso es que fue una plática en la que provocó muchas carcajadas por su peculiar estilo de contar las cosas. Nació y creció en Reynosa, su papá tenía varias casas de citas y una cantina, lugar donde trabajó desde muy joven y aunque no lo crea, tiene 27 hermanos.

Tiene recuerdos de su infancia entrañables, cuando tenía 17 años comenzó a cantar por un dólar y una limonada, pero además de tener buena voz a la gente le gustaba escucharlo porque sólo cantaba en inglés y lo hacía muy bien. En 1965 tomó la decisión de venir a la Ciudad de México, en donde forma el grupo Los Yaqui, el cual duró cuatro años.

Benny Ibarra poco a poco fue ganándose un lugar importante en el medio artístico, pero cuando comienza a estar en el ojo del huracán es cuando inicia un romance con Julissa, relación que provocó un tremendo escándalo porque ella era considerada la niña buena del cine y Benny el rudo y malo. Tuvieron dos hijos, Benny y Alex, ambos queridos y talentosos chavos, el caso es que aunque parecía una familia feliz resulta que Benny fue infiel con Alma Muriel. No fue la única ocasión que estuvo casado, tuvo más hijos y más fracasos amorosos, pero para saber más detalles disfruta de esta buena charla el domingo a las 20:00 horas por Cadenatres.

¿Lupillo en bancarrota?

Muy triste lo que está viviendo Lupillo Rivera. Hace unos días comenzó el rumor de que el cantante tenía problemas por evasión fiscal. Al investigar resulta que Lupillo tenía en su computadora personal documentos importantes, sus cuentas bancarias y hasta fotografías privadas e íntimas tanto de él como de su esposa. Alguien que estaba en su casa y que contaba con la confianza, con toda la saña y finalidad de perjudicarlo, mandó esa información al fisco de Estados Unidos, por lo que congelaron todas sus cuentas. El día que se enteró de esta situación estaba en su rancho, por lo que tomó su tractor y se fue al cerro, a despejarse, a pensar y porqué no a desquitar su coraje.