Pone Landau el cascabel al gato…

¡Vaya contundente y, sin duda, atinada crítica!, la que, ayer, hizo el embajador estadunidense en México, Christopher Landau de la errática estrategia política que respecto de la inversión extranjera directa viene implementando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador cuando, huelga destacar, éste y los suyos preparan su primera visita —con tintes claramente electoreros— a la Casa Blanca.

Al igual que todos los países, expuso el diplomático en el marco del Encuentro covid-industrial, organizado por la Concamin, de Francisco Cervantes, “México tiene en sus manos la decisión de atraer inversiones o espantarlas”, aunque hoy, “tampoco puedo decir que es un momento oportuno para invertir”, aquí sí, como está claro, se ven cosas muy desalentadoras —“en lo que a cambio de reglas” se refiere, había dicho— para la inversión extranjera y (cuando) “en varios sectores hemos visto cosas preocupantes”.

Duras expresiones éstas, sí, aunque no por ello menos certeras cuando están a la vista los casos de Iberdrola, el cúmulo de firmas vinculadas a la generación de energías limpias, Constellation, la cervecera que bloqueó una consulta patito y más, muchas más que son apenas el ejemplo de lo dicho por el embajador que, por otra parte, lo externó en el peor momento de la crisis sanitaria y económica producto de la pandemia del coronavirus.

El peor momento, porque empata con el desfavorable pronóstico que para la economía nacional ofreció apenas el FMI, ubicando en 10.5% la caída de la misma para este año, en línea con las previsiones cada vez más negativas de una veintena de instituciones financieras y corredurías del país y globales  que, en los hechos, validan la pérdida ya de más de un millón de empleos en los tres últimos meses o la pérdida de ingreso por parte de 12 millones de mexicanos, que, hoy por hoy, comienzan a engrosar las filas de la pobreza.

La inversión extranjera, pues, es siempre una oportunidad, pero hay que fijar reglas claras para garantizar su acceso y operación y, sobre todo, respetarlas.

ASTERISCOS

* Dice el dicho, y dice bien, que “el que se quema con leche…” y ello es lo que parece estar pasando en Morelos, donde el Centro Empresarial, que preside Carlos Pérez, activó ya toda suerte de mecanismos para impedir que, en un momento dado, el Congreso local de mayoría morena avale una ley de educación estatal similar al absurdo expropiatorio aprobado en Puebla. Bien.

* Si bien, la comisión senatorial de Economía aceptó ya modificar el predictamen de la Ley de Propiedad Industrial en lo referente a la “cláusula Bolar”, lo cierto es que la instancia no lo hace aún respecto de la “cláusula de vinculación (linkage)”, que condiciona comercializar un genérico y, más, no existe en ningún otro acuerdo comercial signado por México.

* Inusual cierre de filas de priistas, emecistas y perredistas, además de panistas y el siempre controversial Porfirio Muñoz Ledo, moreno ahora, en torno a la decisión de la presidenta de la Cámara, Laura Rojas, de promover una controversia constitucional contra el acuerdo del Ejecutivo que “militariza” la seguridad pública, que vulnera el régimen de división de Poderes.

Veámonos el domingo, con otro asunto De naturaleza política.