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Más pruebas ya…¿o no?

Enrique Aranda

Enrique Aranda

De naturaleza política

                A la memoria de Luz María Mena de Bravo

 

En vigor ya, aunque de manera tardía a decir de muchos, el estado de Emergencia Sanitaria, nada parece más obvio que la necesidad y urgencia de potencializar la aplicación de pruebas que permitan detectar casos de infección, a fin de intentar revertir la tendencia creciente del número de afectados que ya ayer sumaban mil 215 y 29 muertos. Ello, al menos, es lo que opinan especialistas que, con ese específico propósito, exigen del gobierno elevar la dotación de recursos al sector salud.

Es por ello que llama la atención la proliferación de versiones según las cuales a la reiterada oferta de líderes del sector privado vinculados al sector farmacéutico de poner a disposición de autoridades del sector salud pruebas de detección del COVID-19, estas no hayan respondido, ni el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias en este caso ni algún funcionario a las órdenes del (inexistente) secretario Jorge Alcocer para, al menos, agradecer y declinar la oferta. Parecería que, o bien el referido Indre se encuentra rebasado ya por la compleja situación prevaleciente de un par de semanas a la fecha, lo que sonaría lógico, o, permítaseme especular, que el gobierno esté tratando de “administrar” la aplicación de las mismas con miras a evitar un desbordamiento de cifras de contagios e infecciones que abone a la expansión del entorno de preocupación-temor social prevaleciente.

Huelga recordar que algunos de los países que han logrado controlar de mejor manera la crisis sanitaria y económica producto de la crisis, Corea del Sur en forma destacada, optaron por esta ruta y, en la actualidad, muestran una realidad diametralmente distinta a la de naciones que si bien difirieron la “explosión de contagios”, acabaron enfrentando problemas mayores.


 

ASTERISCOS

* Huelga destacar que, así como fue Sonora, de Claudia Pavlovich, la primera entidad en declarar el estado de emergencia, ayer lo hizo Quintana Roo, de Carlos Joaquín, en tanto que a nivel general, los gobernadores volvieron a exigir a la Federación coordinar acciones y, en ese marco, Francisco García Cabeza de Vaca, tamaulipeco, hacer efectivo el cierre de la frontera norte.

* Preocupante, revelador en sí mismo, el injustificable saludo de Andrés Manuel López Obrador a la madre de El Chapo Guzmán en su visita al Triángulo Dorado, en Sinaloa, lo menos que es dable exigir del tabasqueño es una explicación (seria) de ello. México, todos los mexicanos —fifís, liberales, chairos y hasta conservadores— la merecemos. ¿O no?

* Luego de dos semanas de pedidos y no pocas presiones, Relaciones Exteriores pudo repatriar, al fin, a más de un centenar de mexicanos —66 laicos misioneros de “Servidores de la Palabra”, entre ellos— que por el coronavirus habían quedado varados en Honduras. Deberán mantenerse en cuarentena.

* María Elena Ferral, corresponsal del Diario de Xalapa y del Sol de México en Papantla, Veracruz, fue privada de la vida ayer cuando caminaba a su auto. Con ella son cinco ya los comunicadores que, dice la Fundación Fernando Mora Gómez son asesinados en este año. Descanse en paz…

Veámonos el viernes, con otro asunto De naturaleza política.

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