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Futurismo por poder, ahora en Querétaro

Enrique Aranda

Enrique Aranda

De naturaleza política

Si bien continúa a la espera de ser ratificada por parte del Senado, la nominación de Carlos Peñafiel Soto como nuevo embajador de México ante el gobierno de la República Dominicana representa, sí, un abierto reconocimiento a la labor que ha realizado el empresario-político en Querétaro, se asemeja más a una mal disimulada maniobra “de posicionamiento” de quienes más cerca operan de López Obrador, de cara a los comicios ¡de junio de 2021!

Una maniobra orientada a posicionar al superdelegado federal, el cuestionado senador con licencia Gilberto Herrera Ruiz, quien, aún sin formar parte de Morena (al que llegó, literal, por la puerta de atrás), aspira no sólo a convertirse en el nuevo mandamás del partido en la entidad, sino, en su momento, en el candidato del oficialismo guinda a suceder al (también cuestionado) gobernador panista en funciones, Francisco Domínguez Servién.

Y ello, se entiende, con apoyo desde el gobierno, “de Gabriel García Hernández, el oscuro, aunque sin duda eficaz operador, exsecretario de Organización de Morena y actual coordinador de delegados estatales (32) y regionales (264) de la administración en particular”, así como de un buen número de afines a éste que operan desde el interior del partido del gobierno y, obvio, al exrector de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), que, se afirma ahora en los altos niveles del gobierno queretano, poca o nula relación tiene con el mandatario en turno y/o sus colaboradores.

Es verdad que, desde que se conociera su inclusión en la lista de superdelegados, Herrera ha sido objeto de señalamientos y reclamos por parte de una militancia que no ve bien su resistencia a incorporarse a las filas de Morena como militante activo y, más, su expresa decisión de operar “lejos de los actuales”, independientemente de que con ello se afecte la aplicación de programas sociales en particular o, incluso, la concreción de acuerdos con la Federación a fin de definir el flujo de recursos a la entidad.

A decir de quienes mejor entienden lo que ocurre en la “compleja” realidad política queretana, no deberá pasar mucho tiempo para que sea el propio partido-gobierno, sus dirigencias a nivel nacional y estatal, quien aporte las evidencias necesarias para sustentar lo que ahora parece un escenario en construcción o desechar la versión, aunque, en opinión de no pocos, “los cimientos de cara al futuro (electoral) por venir están más que puestos”. Al tiempo, entonces.

Asteriscos

* Duro golpe asestó el Tribunal Estatal Electoral de Durango a la pretensión del superdelegado federal Enrique Novelo de imponer candidato a la alcaldía capitalina, pues al avalar la candidatura común del petista Alejandro González Yáñez por Morena-PT y Verde, dejó fuera al expriista Otniel García, a quien aquél impulsaba. 

* Creciente malestar de la ciudadanía veracruzana, que, ante la apatía del gobierno estatal, que lidera Cuitláhuac García, ve crecer la inseguridad y, en particular, el secuestro, que, denuncia, aumentó 259% en el primer bimestre del año, 103.8%, el robo a negocios y 162.5%, los feminicidios. Grave.
Veámonos aquí mañana, con otro asunto De naturaleza política.

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