Logo de Excélsior                                                        

Cannabis medicinal ya

Enrique Aranda

Enrique Aranda

De naturaleza política

                A Jorge Rodríguez Bañuelos, amigo. Descansa en paz.

 

La inminente publicación, ésta misma semana, del Reglamento en Materia de Control Sanitario para la Producción, Investigación y Uso Medicinal de la Cannabis y Derivados Farmacológicos abrirá las puertas a la investigación para la elaboración de toda suerte de fármacos derivados de la mariguana y, más, a la comercialización “regulada” —con receta médica, pués— de productos elaborados primero en el extranjero y, luego, en laboratorios nacionales.

Cuando vía el Diario Oficial de la Federación, la Comisión Nacional de Mejorar Regulatoria (Conamer) difunda el referido ordenamiento, México estará dando un primer e irreversible paso en el uso de derivados del cáñamo —cannabinoides, CBD— para la elaboración de productos con fines medicinales y, en consecuencia, en su inserción a un mercado con un valor potencial de 56,500 millones de dólares, en 2025.

Más allá las incuestionables implicaciones económicas que el asunto pudiera tener y, demostrada ya la efectividad terapéutica de uno o más cannabinoides —la sustancia activa del cannabis— en el tratamiento de padecimientos tales como epilepsia, dolor neuropático y crónico, ansiedad, artritis, los efectos negativos del tratamiento del cáncer, esclerosis múltiple y más, el asunto cobra singular relevancia en un país donde, como ocurre en el nuestro, se estima que 41.5 por ciento de los adultos de más de 50 años reporta sufrir dolor crónico —“mujeres más que hombres, 48.3 y 33.6 por ciento respectivamente”— que es la principal causa del ausentismo laboral o discapacidad, amén que 30 por ciento de estas personas desarrollan depresión, 50% llega a presentar ansiedad y 30% insomnio o algún trastorno del sueño.

Vale destacar que, si bien el anteproyecto ha sido bien recibido por el sector empresarial merced, entre otras razones, a que pospone la legalización del uso lúdico de la mariguana, también lo es que a decir de la Asociación Nacional de la Industria del Cannabis (Anicann), de Guillermo Nieto, por ejemplo, urge armonizar su contenido con otras leyes, el Código Penal Federal en especial, del que debe ser excluída la pena privativa de libertad como castigo a las actividades relacionadas con la siembra, transporte y comercialización de la mariguana en especial, amén considerar que dada la regulación tan estricta (que se plantea) y la naturaleza de los mercados de productos agrícolas, se prevea la configuración de un mercado de commodities sometido a una gran presión de precios y que, en consecuencia, se considere exigir la inversión continua en innovación y valor agregado para garantizar la permanencia de las empresas involucradas.

El asunto, pues, está en marcha y, salvo sorpresa de última hora, deberá concretarse en cuestión de días para que, a finales de año, tales productos puedan comenzar a comercializarse…

 

 

 asteriscos

* Si bien es verdad que, como dice YSQ, las comparaciones son odiosas, a todos sorprende que mientras en Japón, con 126.5 millones de ciudadanos —335 por kilómetro cuadrado— los muertos por covid-19 sumaron 1,040, en México, con sus 124.7 millones de habitantes y una densidad poblacional de 64/km2, la cifra llegó ya a ¡52,298! Más que revelador, ¿no?

Veámonos el miércoles, con otro asunto De naturaleza política.

Comparte en Redes Sociales