Reporte Alerta

CANDIL DE LA CALLE

Líderes vecinales aseguran que en Magdalena Contreras andan molestos porque la semana pasada la alcaldesa, Patricia Ortiz Couturier, visitó la caravana migrante para donar víveres y ropa. La molestia parte cuando, en esta temporada de fríos, los pueblos y comunidades ubicados en la parte alta de esta alcaldía padecen las inclemencias del clima, pero para ellos no se tiene el mismo gesto de solidaridad. Aunado a eso, los integrantes del Concejo decidieron unirse al acto de caridad y posar para las fotografías que la alcaldesa presume en sus redes sociales.

Los concejales, dicen las malas lenguas, ya parecen empleados de la alcaldía, pues andan pintando centros deportivos y repartiendo pipas de agua, pero nada de darle una revisión al presupuesto que la alcaldesa pedirá el próximo viernes en el Congreso local, el cual —por cierto— debe ser aprobado por el Concejo.

¿Ya sabrán los líderes del PRI y del PAN en la Ciudad de México que sus concejales andan como “subordinados” en lugar de ser el órgano que evite las decisiones unilaterales de la alcaldía? Así las cosas en Magdalena Contreras, la alcaldía comandada por una de las políticas más jóvenes de Morena, quien se ha quejado del abandono político en el que dejaron esta circunscripción y ahora que tiene todas las canicas, quiere definir el juego.

AGENDA SATURADA

El que anda con la agenda muy saturada es el presidente electo del Tribunal Superior de Justicia local, Rafael Guerra Álvarez, situación que ha generado algunos descontentos.

Nos cuentan que tras el triunfo del magistrado, el Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial capitalino lo buscó para entablar un diálogo y definir la ruta para trabajar en beneficio de los empleados.  Sin embargo, el equipo más cercano de Guerra Álvarez les negó la audiencia argumentando el alto número de personas que debe atender, sin tomar en cuenta la importancia y obligación política de dialogar con este sindicato. Nos dicen las malas lenguas que el gremio tiene toda la actitud de trabajar de manera conjunta con el nuevo presidente, pero que para todo hay un límite, así es que próximamente se verá si el presidente electo se hace un espacio en su apretada agenda o decide caminar separado del sindicato, que, como en cualquier lado, puede mover muchas cosas y hacer incómoda una administración. Una audiencia que debe ser analizada y resuelta lo antes posible, porque ya se sabe el tipo de respuestas que ha llegado a tener este grupo sindical.