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Elecciones en pandemia

Columnista Invitado Nacional

Columnista Invitado Nacional

Por Gerardo de Icaza

Con más de 4 millones de contagios confirmados y más de 220 mil muertes, nuestra región ha sido una de las más afectadas por la pandemia covid-19. Los efectos de ésta se han hecho sentir no sólo sobre la salud de la población y su economía, sino también sobre la vida política del continente. Varios países, tales como Bolivia, Chile, República Dominicana y Uruguay, pospusieron sus comicios programados originalmente para el primer semestre de 2020. Otros, como Suriname y St. Kitts and Nevis, decidieron no modificar el calendario electoral, pero debieron desarrollar diferentes medidas para minimizar los riesgos asociados con la celebración de los comicios.

Frente al peligro de que una elección se convierta en una oportunidad para la propagación del coronavirus, las autoridades políticas y electorales de la región —y del mundo— tienen una enorme responsabilidad. Es su deber trabajar en la redefinición de todos los procedimientos y protocolos del proceso electoral, permitiendo que la ciudadanía ejerza su derecho al voto en el contexto actual.

En vistas a este objetivo, el Departamento para la Cooperación y Observación Electoral (Deco) de la OEA, con la colaboración de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ha elaborado una Guía para organizar elecciones en tiempos de pandemia. Este documento contiene una serie de medidas para la organización de comicios seguros, limpios y transparentes que contribuyan a reducir los riesgos de contagio de covid-19 a quienes participan en la organización y desarrollo de los comicios. Se trata de una guía práctica, diseñada para ser consultada por cada país y órgano electoral al momento de planificar y gestionar las actividades propias de los procesos electorales.

Las medidas alcanzan diferentes dimensiones del proceso: la organización y administración de los comicios, consideraciones sobre la campaña electoral en el contexto de la pandemia, el desarrollo de estrategias de comunicación adecuadas, el uso de tecnología en el proceso, la elaboración de políticas para garantizar la inclusión y participación ciudadana en el escenario actual, y la formulación de recomendaciones para la votación y el escrutinio. No existe una
fórmula única e invariable, se trata más bien de una serie de propuestas e ideas puestas a disposición de las autoridades, quienes deberán ajustarlas a las realidades de su país para garantizar el derecho de la ciudadanía a un voto seguro, proteger a los electores y a los funcionarios electorales, y brindar las condiciones necesarias para que los partidos políticos compitan en condiciones de equidad y transparencia.

La guía ha sido elaborada tomando en cuenta estándares internacionales, buenas prácticas e investigaciones en la materia, así como lo observado directamente por el Deco/OEA en terreno. Cabe resaltar que la OEA fue la primera organización internacional que desplegó una Misión de Observación Electoral durante la pandemia: primero, para las elecciones generales de Suriname, el 25 de mayo, y luego para las elecciones extraordinarias generales de República Dominicana, el pasado 5 de julio. Los aprendizajes de estas experiencias se reflejan también en el documento.

Varios países de la región y del mundo han tenido ya elecciones desde que fue declarada la pandemia en marzo. Los resultados han sido variopintos, en algunos países la abstención ha sido evidente en otros la participación se ha mantenido. En algunos los contagios incrementaron exponencialmente en otros no. Iremos aprendiendo conforme pase el tiempo, mientras tanto el propósito de la guía es brindar herramientas para no tener que escoger entre salud y democracia, sino proteger la salud y la democracia mediante elecciones seguras.

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