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Fortalecer y ampliar la cultura del reciclaje: el reto

Columnista Invitado Nacional

Columnista Invitado Nacional

Daniel Calvert Ramírez

Todo parte del ciclo de las 3R: la reducción de objetos susceptibles a ser residuos, su reutilización, es decir, otorgarles una segunda oportunidad, ya sea para el mismo uso u otro diferente, y su reciclaje, que permite reintroducirlos en un nuevo ciclo de vida.

Actualmente, el Gobierno de la Ciudad de México, con su programa llamado Basura Cero, emitió la norma ambiental NADF-024- AMBT, que entró en vigor el pasado 8 de julio y que busca reducir la cantidad de basura que generamos los ciudadanos y llega a los rellenos sanitarios, incrementando el reciclaje de los residuos sólidos.

De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), diario se genera un promedio de 12 mil 893 toneladas de residuos en la CDMX, de los cuales 30% podría ser reciclado, siempre y cuando se separe adecuadamente.

De la nueva norma de separación es importante destacar la clasificación de los inorgánicos reciclables, que da visibilidad a materiales como aluminio, plomo, hierro, acero, los cuales son reciclados fácilmente, ya que pueden ser fundidos y cambiar de forma o adaptarse según la necesidad. Su ventaja, en comparación con el papel, por ejemplo, es que es ilimitado el número de veces que se puede reutilizar.

Se calcula que por cada tonelada de acero usado que reciclamos, ahorramos una tonelada y media de mineral de hierro, además de lograr un ahorro energético de un 70%; de hecho, se prevé que la industria siderúrgica mundial ahorra —con el reciclaje de acero— un consumo eléctrico equivalente a 110 millones de hogares.

Otro ejemplo es el aluminio, que, junto con el hierro y el acero, es el metal más utilizado en el mundo y uno de los más reciclados, pues no pierde propiedades tras varios procesos y representa un ahorro de hasta 94% de costo energético.

Si bien la nueva normatividad implica un paso hacia el fortalecimiento de la cultura del reciclaje y una mayor conciencia sobre el reúso de materiales fundamentales en la industria como los residuos ferrosos, aún hay mucho por hacer. 

Es fundamental el compromiso de autoridades y sociedad para trabajar en fortalecer el marco legal, que provea mayor transparencia a todos quienes integran la cadena de valor, así como mejores condiciones laborales y operativas, para que México pueda detonar esta industria en beneficio de todos.

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