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La autonomía

Clara Scherer

Clara Scherer

Aspiración de tod@s y cada un@ de l@s habitantes del planeta, capacidad de construir desde el momento mismo de nacer, obstáculo permanente instalado por quienes son como encantadores de serpientes, y por las buenas o por las malas, subyugan a quien pueden. Con las niñas, la tarea es relativamente fácil, dado que la sociedad las ve aún como servidoras amables y gentiles. Con las mujeres, la historia, su historia, es un amplísimo tratado de crueldad a fin de obtener su sumisión.

No en balde la esclavitud, el feudalismo, las cortes, y un sinnúmero de formas de organización social en las que, bajo una simulada e hipócrita promesa de protección, se arrebata a much@s la capacidad de tomar sus vidas en sus manos.

México es un país en el que la autonomía se ve con horror. En muchas de esas “maravillosas familias mexicanas” se apoderan de la voluntad de sus integrantes, y, casi siempre el padre es la única voz “autorizada”. La madre hace todo para que sus descendientes acaten la voz de mando. Fracasan, pero engañan. Por algo eso de que “sucede hasta en las mejores familias” y lo de “la oveja negra”. Tod@s deben obediencia incondicional. Quien no acata el mandato, será excluido y pagará muy caro su autonomía.

Increíble el número de veces en las que la UNAM ha tenido que defender la suya, o el gran cuidado en seleccionar palabras cada vez que se legislaba un “organismo autónomo”. Más increíble aún, el encono contra esas instituciones, que, en muchos casos, estaban lejos, lejísimos de asumir a cabalidad esa autonomía. Los presupuestos, herramienta frecuentemente utilizada para la sumisión.

El caso de Conapred es paradigmático. Sin ser “autónomo” asumió su encomienda con toda seriedad. La ciudadanía comenzó a mirarse en un espejo y lo que vimos, nos horrorizó. Se nos presentó, sin ningún disfraz, la miseria de nuestros prejuicios, la marca infame de nuestras carencias, el gran desgaste que sufrimos por la incapacidad para aceptar a quienes son, parecen o quieren algo diferente.

Construir autonomía es labor de comunidad. Por supuesto, madre y padre son puntales en esta tarea con respecto a sus hij@s, maestr@s y tod@s l@s servidor@s públic@s deben promover. Ciudadan@s autónom@s es lo que reclama una democracia, pero las herencias históricas se erigen como férreas barreras para impedirlo.

Autonomía personal, indica que cada quien sea responsable de sus decisiones, proceso que se inicia desde nuestra llegada a este mundo al iniciar una vida fuera del seno materno. Cada respiro, cada paso, cada palabra, cada sonrisa va construyendo en esa dirección. Autonomía económica, para que seamos capaces de sostener nuestra vida, capacitándonos para aportar a la sociedad y recibir remuneración por ello. Autonomía política, capacidad para comprometerse con proyectos de la sociedad, asumiendo responsabilidades con la comunidad. “Es el ejercicio de la capacidad de l@s integrantes de una sociedad para configurar su vida pública dándose un marco jurídico y respetándolo”.

Estos procesos son más o menos los mismos que se deben seguir con respecto a las instituciones. Todo ello implica años de trabajo y de cuidado. El cuidado es fundamental y saber brindarlo no es cosa sencilla. Es en esa delgadísima línea entre cuidado e imposición, donde muchas personas han perdido la batalla para asumir sus vidas como responsabilidad propia. Frases como “lo hice por tu bien” muestran a las claras las formas sutiles de arrancar la voluntad a otra persona, al no dejarle asumir sus éxitos o sus fracasos, y además, ¡se les cobra carísimo! Sí, la abnegación, “esa virtud loca”.

Por supuesto, a dictadores, tiranos, déspotas, etcétera, les parece una aberración. Ellos tienen la verdad en el puño cerrado y ante cualquier atisbo de alguien que piense por cuenta propia, lo descargan con toda la furia sobre la o el irredento. Silenciar es su misión. Oprimir, su loco afán. Millones de pueblos y siglos de historia enseñan y demuestran que esa no es la mejor manera de ser humanidad. Y la muy cruel historia de las mujeres lo refrenda.

 

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