El silencio de las inocentes

Desde Gandhi hasta Lennon. Muy famosos. Muchos principios. Pero enfrentarse a su espejo les torna la vida insoportable. Que ella se aguante. Para eso se casó con ella. Para que aguante. “Nadie va a creerle a ella, pobre mujer, si dice que yo (un gran hombre) la maltrato. Aunque haya números de emergencia y cuanta política pública se le ocurra a la plaga de feministas que pulula por todos los rincones. Yo mando y basta de denunciar mentiras”.

“Los hombres estamos para mandar. Con golpes o con lo que sea”. “De pronto, / no soy ni la mitad del hombre que solía ser / hay una sombra que se cierne sobre mí / oh, de pronto llegó el ayer” (Yesterday, John Lennon y Paul McCartney). “Y de repente, la verdad me estalló en la cara. No sé sostener mi verdad con palabras, porque mi verdad es absurda. A golpes intento sostenerla”. Así dicen que le sucedió a Gandhi, quien no soportaba la “medicina occidental”. Por no utilizarla, su fiel esposa murió. Cuando él requirió de esa medicina, se le olvidaron sus profundas convicciones. Cosas de la vida y nada que hacer.

Cuando alguien se pone en modo “romántico” y recuerda “los versos más tristes esta noche” no se olvide de esa imperiosa orden disfrazada de miel, que el poeta le dice al amor de sus amores: “me gustas cuando callas”. O sea, ¡cállate! Guarda sepulcral silencio, “como si hubieras muerto”.

Mentirosa. Vieja argucia del machismo, herencia milenaria de la misoginia de aquellos que recitaban que “en cojera de perro y lágrimas de mujer, no hay que creer”. Dicen quienes saben de estos saberes, que: “Muchas de nuestras expresiones misóginas actuales transmiten, defienden e invitan al uso de la violencia contra las mujeres (representantes del mal), porque su marco de emisión y su génesis socio-histórica, deben ser situadas en la Edad Media, momento en que los proverbios tienen lugar, junto con los sermones y los exempla; textos persuasivos, llamados a la educación de las mujeres, conforme a las leyes y a los dictámenes de una sociedad patriarcal y marcadamente antifemenina”. (Palos, animales y mujeres. Expresiones misóginas, paremias y textos persuasivos. Elisa Martínez Garrido).

Un diputado español, Toni Cantó, afirmo hace pocos años, que la mayoría de denuncias por violencia machista eran falsas. La magistrada Inmaculada Montalbán respondió: “Sin entrar en el caso particular, los datos que tenemos son incontestables. Hay estudios del Consejo del Poder Judicial que confirman que las posibles denuncias falsas son mínimas. Un informe sobre 530 sentencias señala que en sólo una el tribunal vio indicios para investigar una posible denuncia falsa, y en las memorias anuales de la Fiscalía General del Estado se constata que no se han detectado más de 25 casos de posible denuncia falsa, cuando la media anual de denuncias por violencia de género en los juzgados es de 134 mil. El porcentaje que sale de posibles denuncias falsas es de 0.014.

Lo que preocupa es que el mito de las denuncias falsas vuelve a poner sobre el tapete la idea o mito de que las mujeres denuncian falsamente, que son mentirosas, y eso causa mucho daño, porque a las mujeres que están sopesando denunciar, cuando están en esa situación de vulnerabilidad, al escucharlos piensan que no les van a creer.

CDHCM Amiga atiende durante la emergencia sanitaria, casos de violencia de género, 24 horas del día, por llamada telefónica, mensaje o WhatsApp, al 55 3335 0082 y también por el hashtag #CDHCMAmiga.

Para mujeres resilientes: Premio Raquel Berman: 

https://www.gob.mx/conavim/documentos/premio-raquel-berman-a-la-resilien...

https://cdhcm.org.mx/wp-content/uploads/2020/04/Cartel_Premio_Raquel_Pdf...

https://ampiep.org