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Presupuesto: maestros y Escuelas de Tiempo Completo

Carlos Ornelas

Carlos Ornelas

Después de los pobres nadie recibe más palabras bellas de este gobierno —bueno, quizá Trump— que los maestros. Hasta se plasmó en el artículo 3º que son agentes fundamentales del proceso educativo y reconoce su contribución a la transformación social: “Tendrán derecho de acceder a un sistema integral de formación”.

Otro párrafo del mismo artículo instituye: “El Estado fortalecerá a las instituciones públicas de formación docente, de manera especial a las escuelas normales…”. Y otro más: “En las escuelas de educación básica de alta marginación, se impulsarán acciones que mejoren las condiciones de vida de los educandos, con énfasis en las de carácter alimentario. Asimismo, se respaldará a estudiantes en vulnerabilidad social, mediante el establecimiento de políticas incluyentes y transversales”. Las Escuelas de Tiempo Completo más o menos ponían en práctica este mandato.

Frases hermosas, hasta empalagosas, del grupo gobernante para los docentes y sus escuelas y mandatos de atender a los marginados que no se manifiestan en el Presupuesto de Egresos de la Federación. Al contrario, lo que se nota es su disminución sustantiva. Y, cuando no se ponen los recursos donde se coloca la retórica, es demagogia.

La aplanadora de Morena aprobó el PEF como lo ordenó el presidente López Obrador y, después de cantarle Las Mañanitas, modificaron unas cuantas partidas de más de mil reservas. Insuficiente para ejercer bien la función, además de fallarle a la Constitución.

Primero, redujo en más de 42% el rubro ya reducido en 2020 para el desarrollo profesional docente. Mexicanos Primero calcula que le tocará a cada maestro 108 pesos para su formación continua. Las voces excelsas se traducen en acabados mezquinos.

Segundo, las favoritas de la facundia gubernamental, las escuelas normales, fueron castigadas en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2021, con una reducción de más del 90% del gasto, que en 2019 fue de 440 millones. Protestas, incluso de diputados de Morena y partidos afines, modificaron el panorama y en lugar de poco más de 20 millones, recibirán 170, 640 mil pesos para cada una de las 265 normales públicas.

Tercero, tras el reclamo de múltiples actores, los diputados aprobaron un artículo transitorio para que dentro del gasto de La Escuela es Nuestra se canalicen 5.1 mil millones de pesos a las Escuelas de Tiempo Completo. Es exiguo, pero, como dice el dicho, peor es nada.

Los diputados de Morena y aliados se disciplinaron al mandato del Presidente —con lealtad ciega y obediencia, como buen pueblo—, pero, con esas modificaciones, la SEP y legisladores con militancia previa en la CNTE otorgaron un pequeño laurel a la oposición.

Legitimidad compensatoria, diría Hans Weiler, pero insuficiente para remediar la frustración. No pienso que con estas concesiones el Consejo Nacional de Autoridades de Educación Normal deje de sentirse traicionado, como lo expresó en un manifiesto.

 

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