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Más de educación comparada

Carlos Ornelas

Carlos Ornelas

 

En mi pieza del domingo 22 discurrí acerca del IV Encuentro de Educación Internacional y Comparada que organizó la Sociedad Mexicana de Educación Comparada durante la semana que concluyó. Fue un acto trascendente que se hermanó con la celebración del 150 aniversario de la fundación de la Escuela Normal Miguel F. Martínez Centenaria y Benemérita, de Monterrey.

En mi buzón de correo electrónico, un exalumno, a quien le dirigí su tesis de maestría, y un colega de la Universidad Juárez del estado de Durango (donde cursé el bachillerato y la licenciatura) me hicieron una pregunta legítima, ¿qué es la Somec? Ninguno me criticó, pero me di cuenta de mi equivocación: dar por sentado que los lectores sabían a qué me refería.

No me pasó por la mente que poca gente que surca por la plaza pública sabe de esta sociedad; vamos, ni en el amplio campo de la investigación educativa se conoce a fondo. Por ello, vale la pena ofrecer información básica sobre lo que es, sus propósitos, tareas y quiénes la integran.

La Somec se constituyó como asociación civil en 2004. Tuvo un nacimiento venturoso, aunque con escasa membresía. La educación comparada no era un campo privilegiado de la investigación educativa, al menos en términos formales, aunque muchos investigadores —casi por naturaleza— hacen comparaciones.

Unos cuantos, que también formamos parte de la Sociedad de Educación Comparada e Internacional de Estados Unidos (soy miembro desde 1982), tomamos la iniciativa, invitamos a varios colegas más y en el marco del Congreso Nacional de Investigación Educativa de 2003, en Guadalajara, tomamos el acuerdo de organizar una sociedad con fines académicos.

El propósito principal de la sociedad es promover la investigación educativa en este campo, difundir con la mayor amplitud posible los conocimientos que generamos y mantener un diálogo creativo con sociedades hermanas alrededor del mundo. Éstas se agrupan en el Congreso Mundial de Sociedades de Educación Comparada.

Sus afanes más importantes son motivar la participación de sus miembros en congresos internacionales, conferencias y cursos. Hemos publicado casi 20 libros, los primeros en forma artesanal y hoy con arbitraje riguroso y edición formal. La Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México hospedó los tres primeros Encuentros de Educación Internacional y Comparada y el año pasado fuimos el eje de la organización del Congreso Mundial que se efectuó en la Rivera Maya.

Sus integrantes somos profesores e investigadores en instituciones de educación superior públicas y privadas y estudiantes de posgrado. En la reciente edición de nuestros encuentros nos dio gusto constatar que cada vez más docentes normalistas se interesan por nuestros temas y aspiraciones.

Tenemos un campo en común, pero no un pensamiento único. Por ello, pienso, nuestros encuentros, como el de Monterrey, tienen cada vez más logros. Pronto publicaremos los productos más importantes.

 

 

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