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Dubitativo

Carlos Ornelas

Carlos Ornelas

Soy lector asiduo de los boletines de prensa de la Secretaría de Educación Pública. Es parte de la profesión. Observo que esos comunicados cumplen con dos intenciones que no son antagónicas: fuente de información sobre lo que hace la dependencia y medio de propaganda oficial. Los boletines rara vez revelan problemas del sector y, cuando lo hacen, es para resaltar que se labora para su arreglo.

Cuando no anuncian algún acto donde participó el secretario Esteban Moctezuma, los boletines informan de programas y avances en ciertas áreas, a cargo de los subsecretarios u otros miembros del alto funcionariado. Acentúan la información. Pero cuando reportan actos o palabras del jefe de la SEP, el peso recae en la propaganda, en la difusión de símbolos que, antes que nada, pretenden legitimar la política educativa de la Cuarta Transformación.

Atención, no sugiero que el secretario mienta, pero sí que con el ánimo de apuntalar su mensaje cae en inexactitudes o exageraciones. Cuando eso sucede me pregunto si lo dice con base en una creencia arraigada o es propaganda pura.

 

Por ejemplo, el boletín 283 (29/10/2020) informa sobre la entrega del Premio Docentes Extraordinarios: National Teacher Prize México y el Movimiento STEAM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés). Pero resalta el mensaje del secretario, “señaló que los maestros ocupaban el último lugar en la valorización de los mexicanos, pero eso cambió y ahora se encuentran en el primero, ya que han cargado sobre sus hombros el esfuerzo de continuar con el aprendizaje, aunque no haya clases presenciales”.

No sé de dónde extrajo el secretario Moctezuma su información que los maestros estaban en el fondo de la valoración social. Aunque creo que tiene razón en un punto. La labor de los maestros (no de todos) durante el encierro revalorizaron su figura ante la sociedad, las madres y padres de familia en primerísimo lugar. Pero nunca, en ningún tiempo, el magisterio ha estado en el fondo de la valoración de los mexicanos. Los diputados, policías y políticos sí, pero la sociedad siempre ha reconocido a los docentes; decenas de encuestas lo demuestran.

El gobierno siempre habló bien de ellos, aunque no tanto como hoy, pero nunca les quitó presupuesto a las normales —y a la Universidad Pedagógica Nacional— en la proporción que lo hace hoy.

¡Qué bien que se reconozca la labor de los docentes, pero qué mal que establezca como polo de comparación al pasado; con datos que no se sostienen. No pienso que el secretario crea en realidad que la sociedad no quería a los maestros; cavilo que el mensaje es propaganda.

Ojo, no todos son buenos. La educación remota exhibe a docentes que se burlan de sus estudiantes, los discriminan y los insultan. Pero ahora queda el testimonio en las redes. Salvo a dos profesores de química de la Universidad Nacional Autónoma de México, no se sabe de sanciones contra esos maestros gandallas.

De esos no informan los boletines de la SEP.

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