Escándalo hoy, ¿escándalo mañana?

Mucho se comentó la presencia del explosivo pelotero cubano-mexicano Randy Arozarena en la pasada Serie Mundial con sus tremendos números de novato y la barrida de apenitas en el plato, para sellar esa improbable y emocionante victoria en el 4º juego para su equipo, los Rayos de Tampa.

Hasta ahí, todo fue risas y emoción. Posteriormente, aún con el sinsabor de la derrota para los dirigidos por el cuestionado Kevin Cash, se anunciaba el proyecto para una película sobre la vida de Arozarena. Podemos decir que ahí seguía una especie de cuento de hadas…

Se manejó también la información de si Randy podría jugar representando a México en Juegos Olímpicos o el próximo Clásico Mundial de Beisbol: “Yo siento que represento a México. Yo tengo una hija en México y lo haría en su honor por el tiempo que pasé en México y por todos los amigos que hice en México”.

Todo pintaba para una carrera interesante para este exCardenal de San Luis y elegible para prearbitraje en 2021, según Baseball-Reference.

Viene lo feo: el lunes, al intentar sustraer a su hija Lia Antonella de la casa de la madre de la menor, Randy armó un jelengue de aquéllos, en el cual hubo vecinos, empujones, patrulla…

Sin mayores detalles del lío judicial, lo sucedido a este MVP de los Rays en el playoff ligamayorista, nos indica una terrible incidencia: varios peloteros latinos (notablemente un par de mexicanos en lo reciente) a quienes les cae la investigación de MLB por “violencia doméstica”, sea por agresión a su pareja o a familiares.

Lo que sigue es una probable suspensión en una cantidad de juegos, sin salario. La cosa será ver si no hay reincidencia, tema por demás grave.

¿Qué está sucediendo? ¿Por qué Grandes Ligas no ha logrado detener esta noticia casi cíclica?

En este espacio hemos dado seguimiento constante a la estadística de latinos suspendidos por dopaje y también la casuística era de más del 80%, sí, más de cuatro de cada cinco sancionados, con el caso reciente de Robinson Canó (Mets) como duro ejemplo, pues él se queda sin la próxima temporada completa y sin esos más de 20 millones de dólares de ingreso.

Traemos ese otro tema, cuando tenemos enfrente un 2021 de una áspera negociación entre MLB con el sindicato, con el agregado de las sucursales.

Tema convenientemente olvidado en su momento, las muchas veces deplorables condiciones laborales de los ligaminoristas, ahora SÍ SERÁN un tema directo de Las Mayores y eso abarca la prevención hacia los terribles casos de dopaje y de violencia doméstica.

Vaya ingrediente “extra” para el platillo de la negociación del siguiente año, puede ser más picoso que la recién vendida Salsa Cholula.

Mientras seguimos esperando que la LMB nos informe en cuál nivel o papel va a quedar ante la Oficina del Comisionado…

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