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Una tras otra del gobierno

Adrián Rueda

Adrián Rueda

Capital político

 

 

No hay día que la Ciudad de México no sea noticia, pero no por buenas razones, sino porque hubo alguna ejecución, un secuestro, un asalto, un robo, una entrega a cambio de recompensa, una muerte en el Metro, contingencia ambiental, y ahora ¡pastoreo de diputados!

Y es que aún no acaba de explicar cómo es que dejó que los capitalinos respiraran cinco días partículas PM 2.5 e, incluso, que los jugadores del América y Cruz Azul jugaran bajo esta mortal nata el sábado, cuando Claudia Sheinbaum vuelve a salir a la palestra.

Tampoco el asfixiante humo de la atmósfera pudo tapar el cochinero que su equipo hizo con la supuesta captura-entrega de Mónica García, exdirectora del Rébsamen.

No conforme con eso, ayer obligó a sus achichincles en el Congreso local a corregirle la plana a su equipo y, sin importar que violaran la ley, acomodarle el marco jurídico para sustentar sus inconstitucionales fotocívicas.

El tema generó un debate de altura, entre juristas del PAN, del PRD y hasta uno de Morena, quienes coincidieron en que Sheinbaum y su equipo son ineptos, soberbios, carentes de política y que quería utilizar Donceles como oficialía de partes.

Se vio el nivel jurídico de Federico Döring, Jorge Gaviño y Eduardo Santillán, que se estaban dando un buen agarrón, hasta que Morena envió a Carlos Hernández al estrado y ahí acabó todo, pues lo más que dijo es que el PAN le había hecho la chamba a Peña Nieto.

Ningún argumento jurídico. Se vio muy chiquito, incluso cuando exigió al panista Jorge Triana retirar su dicho de que Sheinbaum ordenaba que los diputados que le enmendaran la plana, lo que era como poner los bueyes frente a la carreta. Carlitos exigió que se retirara esa “falta de respeto” y Triana aceptó, y la cambió por: “la jefa de Gobierno pone delante de la carreta a sus diputados”; se quedó aún más chiquito.

Ya en tribuna, el panista Döring había pedido a sus compañeros tener dignidad y respetarse un poco para no actuar como empleados de Claudia, que ni siquiera había enviado a alguien a cabildear; sólo quería que se le obedeciera y ya .

Por eso resultó extraño que, al final, los suspiritos azules votaran a favor de la propuesta oficial, sin importar que para su compañero cayeran en la categoría de indignos y chalanes; Döring fue el único azul que tuvo los pantalones para sostenerse y votó en contra.

En el PRD, que rechazó la ley, la única prietita en el arroz fue Evelyn Parra —diputada de El Nenuco—, que, una vez más, dio la espalda a sus compañeros.

La bronquita fue causada por la ineptitud de Andrés Lajous, secretario de Movilidad, y Héctor Villegas, consejero jurídico, ambos muy a tono con su jefa, que quizá sea “buena” científica, pero es pésima política.

 

CENTAVITOS

Y como cereza del pastel, 63 días tarde, pero Sheinbaum envió ayer al Congreso sus propuestas para magistrados del Tribunal Administrativo, pero como no le modificaron la ley para aceptar candidatos de más de 70 años, el veterano Bernardo Bátiz seguirá en la banca de la 4-T.

 

 

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