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Sacan cuchillos en Álvaro Obregón

Adrián Rueda

Adrián Rueda

Capital político

A mediados de enero, muy pronto para una administración que iniciara apenas tres meses antes, fue rasurado de la alcaldía de Álvaro Obregón el hoy extitular de Jurídico y Gobierno, Antonio del Castillo.

El movimiento hecho por Layda Sansores se hizo en silencio, sin hacer ruido, e incluso al interior de su administración se llegó a comentar que el tema de fondo era la sospecha de actos de corrupción, pero no se dijo más.

Pero si la salida de don Antonio no levantó olas, lo que sí ocasionó un tsunami fue la llegada de Erick Reyes como su sustituto, pues no sólo al interior de Morena causó inconformidad, sino que entre las organizaciones vecinales motivó rechazo.

Sobre todo entre los vecinos de la zona de San Ángel, quienes no tienen muy buenos recuerdos de Reyes cuando fue segundo de a bordo de Eduardo Santillán, y después se quedó como su delegado sustituto al final de su gestión.

Este es un cambio que aún no todo el mundo entiende, sobre todo si de cuidar el tema de corrupción se refiere, pero se hizo en sigilo y se ha mantenido ahí, con el inminente riesgo de que en cualquier momento le detone una bomba a la pelirroja alcaldesa.

Y es que Reyes representa a un grupo al interior de Morena que no necesariamente incluye a todos los diputados locales que desde ahora aspiran a suceder en el cargo a la campechana Sansores.

Eso por supuesto que ha causado incomodidad y preocupación en algunos personajes que se mueven como peces en el agua en Donceles, pero que ven cómo alguien se les quiere adelantar en el territorio con miras a 2021.

Pero si el nombramiento de Erick causó roña hacia el interior, la llegada del expriista Fernando Trejo como jefe de la oficina de Layda acabó de alborotar el gallinero obregonense, pues este exmilitante tricolor quiere tomar las riendas.

Para lograr su cometido, uno de sus principales objetivos es el director de Administración municipal, Alberto Esteva, a quien considera su gran obstáculo, pues es claro que ejerce un co-gobierno con la pelirroja en Álvaro Obregón.

No hay decisión importante que no pase por el exjefe de la Policía de Oaxaca, cuyo voto es vital para que cualquier cosa que tenga que ver con la alcaldía pueda caminar, y eso lo tiene bien claro Trejo.

Al interior de esa administración es vox populi el desgreñe que se traen esos personajes y que ya ha causado que en el Zócalo más de uno levante la ceja, pues en Álvaro Obregón se han tomado decisiones que han incomodado a la jefa de Gobierno.

Dicen que ya Claudia Sheinbaum preguntó a sus operadores acerca del activismo que la pelirroja y su gente han mostrado en el tema del tren urbano México-Toluca; eso sin contar con el entripado que hizo al clausurar parcialmente una obra de la Línea 12 del Metro.

El agarrón entre funcionarios obregonenses ya está empezando a preocupar de más, y más de uno se pregunta: ¿quién manda en realidad en esa alcaldía?

CENTAVITOS… Por cierto, quienes dicen que ya se arregló el pago a trabajadores del Canal del Congreso no han podido responder a la pregunta de si sólo se trata de las quincenas pendientes de enero a la fecha y la firma de un finiquito, o si será permanente. Porque todo el mundo tiene claro que en el Presupuesto 2019 del Congreso de la Ciudad de México no se contempló ningún recurso para este rubro ni para los 77 trabajadores que fueron ilegalmente separados de sus cargos a principio de año, y a los cuales habrá que reinstalar. ¿De dónde sacarán el dinero los diputados? ¿De sus bolsillos..?

 

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