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Prevén desgreñe en la granja

Adrián Rueda

Adrián Rueda

Capital político

 

Una profunda discrepancia se presenta al interior de la granja de Morena en Donceles, debido a la intentona de Ricardo Ruiz, coordinador parlamentario del grupo, de modificar la Constitución para quedarse los tres años al frente de la Junta de Coordinación Política.

Debido a que, como líder de la bancada, no tiene la menor autoridad, y cualquiera de sus compañeros se le sube a las barbas, el diputado suplente de Alejandro Encinas busca apoyo para no soltar la Jucopo, que, por ley, se debe rotar entre los primeros tres partidos.

Este periodo legislativo, que arrancó en septiembre, Morena se quedó con la Junta el primer año, e hizo una trampa al formar artificialmente al Partido del Trabajo como tercera fuerza —pasándoles diputados incluso de otros partidos— para controlar también la Mesa Directiva.

De acuerdo con la legislación, ningún partido puede presidir al mismo tiempo la Junta y la Mesa, por lo que inflaron a los petistas para que el moreno Jesús Martín del Campo llegara con la camiseta roja, simulando que es de oposición.

No conformes con ello, una parte de los morenos se ha unido al interés de Ruiz por modificar la Constitución y quedarse los tres años al frente de la Jucopo, que es el máximo organismo de gobierno en Donceles.

Y es que si no repite al frente de ese organismo, su de por sí escasísima influencia en el Congreso prácticamente desaparecería, pues entre sus compañeros Valentina Batres y José Luis Rodríguez lo han anulado y le imponen todas las decisiones.

Para Ruiz es un asunto de supervivencia y la bancada lo sabe, por esa razón al menos seis integrantes de la granja pejista han decidido no apoyar esa intentona, por lo que ni de chiste se completarían los votos necesarios para una modificación constitucional.

Todavía la semana pasada el tema era avaluado al interior y si se va a intentar, sólo les queda esta semana, pues el martes finaliza el segundo periodo ordinario, que es la fecha límite para poder hacer la modificación.

La oposición está muy atenta a lo que pueda venir en estas dos sesiones que restan, y si Ruiz se atreve seguramente se armará la grande en Donceles, pues hay muy pocas posibilidades de que gane y sí muchas de que la fracción se fracture.

En teoría, la Jucopo le correspondería al PAN para el siguiente año legislativo, que inicia en septiembre, y el último año la tendría en sus manos el PRD; al menos ese es el acuerdo.

 

CENTAVITOS

Muchos ven en Donceles que al priista Miguel Ángel Salazar se le ha pasado un poco el entusiasmo por secundar los asuntos del alcalde de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava. Más de uno ha notado que la relación entre ellos se ha enfriado un poco, e incluso el legislador no va a los eventos del alcalde, quien lo ha comentado en el territorio. Igual y no han roto, pero todo indica que al menos Salazar ha decidido aplicar eso de la sana distancia.

 

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