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Los dolores de cabeza de Claudia

Adrián Rueda

Adrián Rueda

Capital político

 

Conforme se acerca el fin de año, los dolores de cabeza crecen para Claudia Sheinbaum, que ve peligrar para 2021 varias de las alcaldías en poder de Morena, debido a la división interna del partido y al mal gobierno de los responsables.

En el equipo de la jefa de Gobierno se menciona que nada bien le ha caído —por ejemplo— el activismo de Layda Sansores, quien ya no oculta su decisión de abandonar Álvaro Obregón para buscar la gubernatura de Campeche.

Y no porque alguien vaya a extrañar a la pelirroja, pues en realidad sus calificaciones son de las más bajas entre los alcaldes capitalinos, sino porque, ante el vacío de poder que genera, sus subalternos se están dando hasta con la cubeta para quedarse con la silla.

A finales de la semana pasada, en sus redes sociales la alcaldesa difundió un video en el que señala: “Que no haya duda, vengo por Campeche, estoy decidida…”. Y aclara que sus paisanos son un pueblo generoso y se merecen a alguien como ella.

Y está bien que Layda tenga la autoestima muy alta, pero dicen que a Sheinbaum le molesta sobremanera que, en sus afanes por gobernar su tierra, la campechana le haya tirado el territorio obregonense, que es el tercero en cuanto a tamaño en la capital.

Aunado al abandono de la pelirroja, por los rumbos del Zócalo andan nerviosos con el creciente activismo del exdelegado
Leonel Luna, que está midiendo el terreno a ver si se lanza como candidato a alcalde por el frente PAN, PRD y PRI, que está ayudando a construir.

La jefa de Gobierno ha tenido que salir a aclarar que cuando Sansores oficialice su salida, que será a más tardar el mes entrante, el Congreso de la Ciudad de México tendrá que nombrar al reemplazo, y que ella espera sea una mujer, para respetar el género.

Esa declaración tenía la intención de frenar a los grillitos de la alcaldía, pero al mismo tiempo encendió varias veladoras en el propio Congreso capitalino, donde las morenas Isabela Rosales y Valentina Batres sueñan con la silla de la campechana.

Pero, además de Álvaro Obregón, donde Luna levanta ámpulas, Claudia tiene que cuidar Gustavo A. Madero, Tlalpan, Tláhuac, Miguel Hidalgo, Xochimilco y Magdalena Contreras, pues, según sus números, los alcaldes de esos lugares no van muy bien y peligran.

En el caso de Iztapalapa, por ejemplo, donde Clara Brugada también ha dejado mucho qué desear, no le ve tanto problema en conservar el territorio, pues ahí la oposición anda muy dividida, sobre todo al interior del PRD.

Si bien dicen en su círculo que la jefa tiene ubicados los focos rojos, en este momento el que más le preocupa es el de Álvaro Obregón, pues dice que Layda ya abandonó el barco y los piratas quieren lanzarse al abordaje.

Por cierto, el PT acaba de lanzar a Renato Sales como candidato a Campeche, aunque nomás sea para sacarle algo a Morena, pues es claro que en esa entidad irá una mujer.

 

CENTAVITOS

Luego de que la Fiscalía General de Justicia de la CDMX diera a conocer que durante la pandemia se incrementó la violencia de género, y que la alcaldía Miguel Hidalgo es la que registró un mayor crecimiento en este rubro, con mil 339 carpetas de investigación en lo que va de la actual administración, la concejal, Beatriz Hernández, promovió la instalación de la Casa de Atención a la Mujer Víctima de Violencia de Género en esa alcaldía, y al parecer sus gestiones progresaron, pues dicen que esta misma semana arrancarán actividades de orientación y asesoría jurídica a las víctimas.

 

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