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La farsa del peritaje al Metro

Adrián Rueda

Adrián Rueda

Capital político

 

La noche del martes 10 de marzo dos convoyes del Metro chocaron en la estación Tacubaya de la Línea 1, dejando un saldo de un muerto y 41 heridos, entre ellos los dos conductores.

El convoy 484/485 hacía maniobras para remontar la pendiente de Tacubaya a Observatorio y el conductor reportó que la tercera parte del tren estaba sin energía; había logrado estacionar el primer carro.

Los restantes ocho, con un peso de 200 toneladas, quedaron sin energía eléctrica ni frenos en la pendiente, y ya sin control se estrellaron contra el que estaba estacionado en Tacubaya.

Claudia Sheinbaum pidió quince días para dar un dictamen… aunque desde entonces la directora del STC, Florencia Serranía, insinuó que era culpa de los trabajadores.

¿Qué falló?

Según un reporte técnico del propio STC, el tren en cuestión ya había tenido un problema similar el 25 de enero de 2019 a las 18:00 horas, cuando tres carros sufrieron baja de tensión en la estación Chapultepec.

En esa ocasión —contra todas las medidas de seguridad— se autorizó puentear el circuito de seguridad del tren y tomar la “conducción libre con grado de tracción máximo de nivel 5”, prohibida en condiciones normales por carecer de la protección del Pilotaje Automático.

De esta forma logró estacionarse fuera de la pendiente en una vía plana y salir de circulación hacia las vías secundarias.

El 12 de agosto presentó un corto circuito bajo la motriz 484 en la estación Chapultepec a las 17:00 horas, lo que provocó la ruptura del vaso de purga de la electroválvula de frenado y la ponchadura de dos llantas.

Este tren había tenido más de cien fallas en los últimos 2 años, entre Pilotaje Automático, baja tensión, puertas, ruidos extraños bajo la motriz 484 y fallas de tracción y frenado, algunas veces hasta cuatro ocasiones en un solo día.

El análisis interno revela que la tragedia ocurrió por la falta de mantenimiento y que ese día, al llegar a Observatorio y realizar la “maniobra O”, los trenes se quedaron sin energía a pesar de contar con tres grupos autónomos de generación, con un banco de baterías de reserva cada uno.

Una fuga vació la presión de aire en dos minutos, impidiendo el frenado, como lo prevén los sistemas de seguridad diseñados para evitar fallas humanas.

El STC cuenta con los sistemas Automatic Train Operation y Automatic Train Protection para impedir que los trenes se pongan en marcha sin las mínimas medidas de seguridad.

Los especialistas indican que no era necesario que una empresa extranjera hiciera el peritaje, y que las autoridades debieron revisar los videos de las cámaras de las estaciones y las conversaciones entre los conductores, el Puesto Central de Control y los inspectores.

Todos se comunican por radio y por telefonía fija, además de las imágenes de los Tableros de Control Óptico en el puesto central, unos minutos antes y unos después del accidente.

La conclusión es que si se hubiera dado mantenimiento preventivo no se habría presentado el accidente, aunque al parecer el gobierno quiere culpar a los empleados. A ver con qué salen hoy que den a conocer el peritaje.

 

 CENTAVITOS

Ante los intentos de saqueo en varias tiendas de la ciudad, hay voces que sugieren a los diputados legislar para aumentar el castigo a quienes aprovechen las emergencias para saquear. Igual y se vale, ya que andan tan creativos en Donceles.

 

 

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