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Hija de Layda, en creación de Fiscalía

Adrián Rueda

Adrián Rueda

Capital político

Dicen que tiene su propia historia, que sus antecedentes no son malos, pero que la nueva comisionada del grupo, que hará el andamiaje legal para transformar a la actual Procuraduría de Justicia en la Fiscalía de la Ciudad de México, tiene un tufo muy moreno.

Ayer, el Pleno del Congreso capitalino tomó protesta a la Comisión Técnica, conformada por siete integrantes —de los cuales cinco están identificados con el partido oficial—, que armonizará en este tema la Constitución Política de la Ciudad de México.

Una de las que rindió protesta fue Layda Esther Negrete Sansores, hija de la alcaldesa de Álvaro Obregón, quien antes de las elecciones protagonizó un escándalo por un reportaje televisivo que evidenció cómo usaba los fondos del Senado para financiar hasta sus tintes.

Por supuesto que el que su madre se haya visto envuelta en ese escándalo no tiene nada que ver con las actividades de su hija, a la que muchos le reconocen trabajo, pero entre la oposición queda el tufo de que esa posición se le puede contabilizar a Morena.

Todo el mundo recuerda que, unas semanas antes del proceso electoral, la periodista Denise Maerker dio a conocer facturas de gastos de despensa, vinos, pantimedias y hasta tintes para el cabello que a la entonces candidata le reembolsó el Senado.

Por supuesto que eso no quiere decir que el nombramiento de Layda hija sea ilegal o esté manchado; sólo que entre algunos opositores quedó la sensación de que fue otra imposición de Morena.

Sobre todo porque al final festejó su aprobación tomándose selfies con Valentina Batres, una de las vicecoordinadoras de ese partido y eterna activista en Álvaro Obregón, donde Layda grande es alcaldesa.

Y es que la tarea de esta comisión no será menor, pues deberá armar el andamiaje por donde correrá el cambio de Procuraduría a Fiscalía de la Ciudad de México, que será el órgano de garantizar la justicia.

Apenas ayer fue oficializada como nueva procuradora Ernestina Godoy, que hasta hace unos días coordinaba el grupo parlamentario de Morena en Donceles, y a quien buscan impulsar para que sea la nueva fiscal, aunque hay trabas legales.

La Constitución señala que quien esté al frente de la Procuraduría de Justicia no puede brincar a la Fiscalía, cuyo titular tiene que salir de una propuesta que haga un comité ciudadano, de donde saldría una terna para ser aprobada por el Congreso.

Pero como dicen que Claudia Sheinbaum pidió a sus diputados hacer “lo que sea necesario” para que Ernestina pueda brincar a “fiscal carnala”, hay que ver qué ruta siguen los morenos.

Porque para ello tendrían que modificar la Constitución, lo cual no podrían hacer durante el actual periodo legislativo, y la nueva Fiscalía debe estar lista en marzo… A menos que aprueben un transitorio que amplíe el plazo para desaparecer la Procuraduría.

CENTAVITOS… Entre que ignora el proceso parlamentario y que no sabe leer de corridito, cada vez son más divertidas las intervenciones del diputado Jesús Martín del Campo, presidente de la Mesa Directiva en Donceles, quien siempre acaba enredando las sesiones. Ayer tardó casi cinco minutos en levantar la sesión, ante la petición de Valentina Batres para que el martes citara a las 10:00 y no a las 9:00 horas. Tras discutir un rato con Carina Piceno, titular de Servicios Parlamentarios que anda igual que él, accedió, pero citó para las 9:00 horas, con 15 minutos de tolerancia para registrar asistencias. Los pocos morenos que seguían en la sesión quedaron boquiabiertos; otros se botaron de risa, y Martín del Campo seguía sin entender.

 

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