Fifís o chairos, no hay más

Muy respetable la posición de partidos como Movimiento Ciudadano, que está apostando por personajes “frescos” como candidatos para las próximas elecciones, en lugar de hacer alianza con otros partidos.

Su idea es diferenciarse de las otras fuerzas políticas y presentarse como una opción civil, aunque, en realidad, sean igualitos a todas los demás, pues recurren a políticos que, por el hecho de haber estado en la banca un tiempo, creen que ya se convirtieron en “ciudadanos”.

La estrategia naranja de ponerse en el centro para no polarizar y ser atractivo a los electores moderados está más clara que el agua, pero  no por ello quiere decir que sea la correcta, pues dejan de lado una premisa fundamental: el país está dividido en dos.

El mismo gobierno se ha encargado de dibujar un país en donde sólo hay buenos y malos; negros y blancos, sin medias tintas.

En este escenario, los electores están ubicados en el bando de los fifís y los chairos, no hay más.

Es decir, los ciudadanos no están ubicados en el centro del espectro político ni son “moderados”: o están en contra o están a favor de la 4T, pues Morena ha venido a polarizar el país y los que no tomen partido se quedarán nomás mirando.

Quienes sí lo entendieron fueron los demás partidos, sobre todo el PAN, el PRD y el PRI, que quieren aprovechar el disgusto de la gente con el nuevo gobierno y creen que los votantes se van a ir en masa para apoyar la opción que pueda frenar a los morenos.

De esta forma, piensan librar el engorroso problema de postular perfiles limpios, pues los enemigos del pejismo les perdonarán incluso si postulan a los de siempre, con tal de darle un giro al tipo de gobierno que la 4T está implementando.

Así que no será nada extraño ver a gente como Jesús Zambrano, Jesús Ortega, a sus familias o a varios dinosaurios del PAN y del PRI ocupar las candidaturas a diputados federales, sobre todo en las posiciones plurinominales, pues ya no están para hacer campaña.

Si bien el país está partido, donde el tema está más claro es en la Ciudad de México. Aquí sólo existen PRI, PAN y PRD por el lado opositor, y Morena por la parte oficial; ninguno más de la chiquillada, por mucho que haya algunos partidos rémoras, que solos no valen nada.

¿Qué significan PT, PES o Verde Ecologista en la capital, por ejemplo, si en una de ésas ni siquiera son capaces de conservar el registro?

Años tienen de no ganar una curul directamente en las urnas y los pocos espacios que consiguen son porque la ley prevé compensar a los perdedores con algunos espacios plurinominales, para que los partidos grandes no se queden con todo el pastel.

A ver cómo le va a Movimiento Ciudadano en su solitaria aventura, pues en 2018 perdieron su registro como partido político por no alcanzar el mínimo de la votación requerida, porque lo que está claro es que la lucha será entre dos bandos: fifís contra chairos.

• CENTAVITOS

La noche del lunes ingresó de emergencia al Hospital de Xoco el exdirigente priista Manuel Jiménez Guzmán, actual líder del partido Fuerza Social por México en la Ciudad de México, afectado por covid-19. Sus familiares peregrinaron toda la noche en busca de nosocomio, pero sólo hallaron un lugar provisional en Xoco, sin garantía de una buena atención. El estado de Jiménez Guzmán es delicado y sería buen momento para que Pedro Haces, líder nacional de su partido, muy cercano a Palacio Nacional, moviera sus influencias para ayudar a su dirigente local… si le interesa.