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Falla Bejarano contra el PRD

Adrián Rueda

Adrián Rueda

Capital político

 

La jugada de Los Chuchos de desaparecer las tribus y nombrar a una dirección provisional colegiada para llevar los trabajos de refundación del PRD salvó al partido de la intentona de los bejaranistas de darles el tiro de gracia.

En el primer día del Congreso Nacional del sol azteca, grupos ligados al profesor de las ligas intentaron reventar la sesión en la que se proponía la reforma a los estatutos y un Consejo Extraordinario para renovar la dirigencia amarilla.

El asunto se puso muy violento y los principales objetivos de los bejaranistas eran Jesús Zambrano y Jesús Ortega, quienes recibieron todo tipo de insultos, e incluso cedieron ante la petición de que se decretara un receso para votar.

Supuestamente, ese receso iba a ser aprovechado por sus opositores para juntar el número de congresistas necesarios, y rechazar la propuesta de desaparecer a las tribus y nombrar a una dirigencia provisional.

Eso fue el sábado, pero ya para la reanudación de los trabajos del domingo, la votación no sólo seguía siendo a favor de la propuesta de Nueva Izquierda, sino que el apoyo se incrementó y los alumnos del profesor abandonaron la sede.

Y es que en el inter Los Chuchos se reunieron con Héctor Bautista, de ADN, y Guadalupe Acosta Naranjo, de Los Galileos, para pactar una alianza, juntar congresistas y planchar a sus oponentes, lo que les alcanzó para secuestrar al partido.

La intención de Bejarano era dividir a los pocos dirigentes que quedan en el PRD y apoderarse del partido para negociar desde ahí con Morena, o en su defecto destruir lo que queda y tratar de venderle el favor a Andrés Manuel López Obrador.

Y es que para López Obrador Los Chuchos siempre han sido un dolor de cabeza, si bien es cierto que borró al sol azteca en las elecciones, no lo pudo exterminar.

Mientras ellos existan no dejarán de incomodarlo, pues se quiera o no, esos caciques conocen los entretelones de los acuerdos, se reúnen con políticos de todos los colores y sabores, y conocen las debilidades del tabasqueño.

Ni modo, aunque el de las ligas sigue engordando su Movimiento Nacional de la Esperanza para convertirlo en partido, buscaba serle útil al de Macuspana al inhabilitar en definitiva al PRD, pero una vez más fue derrotado por jugadores igual de sucios que él.

El otrora poderoso Bejarano tendrá que seguir haciendo eventos paralelos a los del partido que le dio la oportunidad de consolidarse en la política, porque lo que es en Morena por más que hace nunca lo van a aceptar.

Con la desaparición de las tribus el partido no tendrá ninguna obligación de darle espacios a sus escuderos, como Alejandro El Sombrita Sánchez, quien más que su caballo era su Pony de Troya, pero no más, se lo tendrá que llevar a su cuadra.

CENTAVITOS… El logo pirata de Claudia Sheinbaum para representar a su gobierno en la CDMX no pasaría de ser una divertida anécdota, de no ser porque hay un par de cosas que no se pueden pasar por alto. La primera es que, aunque hubiera sido patito, en esta ocasión sí era necesario que los capitalinos opinaran en una consulta si se sienten representados por un logo tan espantoso. La segunda es que la piratería es un tema delicado, tanto que al presidente Enrique Peña Nieto lo acabaron en redes cuando lo acusaron que en su época estudiantil copió textualmente algunos párrafos para su tesis de licenciatura en la Universidad Panamericana. Chairos, ahí están las benditas redes, dijera el clásico, por si se quieren comunicar algo a la doctora.

 

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