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Entra el PRD en fase crítica

Adrián Rueda

Adrián Rueda

Capital político

 

Luego de que sus dirigentes decidieron conectar al PRD a un respirador artificial mediante un dirigencia provisional, ese partido entra en su fase crítica para ver si se reconstruye… o finalmente muere.

Una dirigencia provisional encabezada por bebesaurios de las diversas corrientes amarillas trabaja supuestamente en la revisión de estatutos y en la preparación de un Consejo Refundacional.

En un par de meses se sabrá por fin qué pasará con el que ha sido el partido más importante de la izquierda mexicana, que llegó al poder la capital del país y lo mantuvo durante 21 años de forma consecutiva.

Su historia cambió definitivamente a partir del pasado uno de julio, cuando fue borrado por una mezcolanza de fuerzas aglutinadas en Morena, situación que lo dejó en coma y al borde de su desaparición.

La idea de los perredistas que sobreviven es armar un partido más abierto a la sociedad e inclinado a la socialdemocracia, teniendo como base de partida la Ciudad de México, que es la caja de resonancia del país.

El problema es que en la capital sus principales líderes andan bastante dispersos, si no es que ya lejos del sol azteca, pensando incluso en mudar sus fichas hacia el Movimiento Ciudadano o, en una de esas, a Morena.

En la CDMX, por ejemplo, los líderes de las dos únicas alcaldías que conservó el PRD están distantes del partido, si no es que peleados a muerte, como el caso de Julio César El Nenuco Moreno, alcalde en Venustiano Carranza.

El alcalde fue claro en culpar de la derrota a Los Chuchos, a
Miguel Ángel Mancera y a Héctor Serrano y sus fieles seguidores. Sus declaraciones provocaron una reunión de emergencia para decidir la refundación.

Aún no queda claro si El Nenuco continuará –o será invitado– a participar en el nuevo PRD. Algo similar pasa con
Mauricio Toledo, cacique de Coyoacán que parece haber caído en desgracia a pesar de conservar el territorio. A ambos se les acusa de estar coqueteando con Morena para salvar el pellejo, y para no morir políticamente, pues además de su debilitamiento no son bien vistos ya en el PRD.

Con la salida de Serrano y de Dione Anguiano, y la derrota de Leonel Luna en Álvaro Obregón, en el panorama capitalino sólo queda Víctor Hugo Lobo, quien, a pesar de haber perdido GAM, conserva una fuerte presencia territorial.

Los perredistas tienen previsto un proyecto refundacional en marzo y en abril, llamar a una reunión de Consejo Nacional para definir la suerte del partido, que ya ha entrado a una fase crítica.

CENTAVITOS… Si bien es cierto que José Alfonso

Suárez del Real fue su coordinador de campaña, llama mucho la atención que el exdiputado local aparezca una y otra vez al lado de Claudia Sheinbaum en temas que no necesariamente tienen que ver con la cultura, que es su responsabilidad. Quizá Poncho, como le dicen sus amigos, sea algo más que secretario de cultura y actúe como su consejero político personal… Por cierto, Sheinbaum anunció ayer dos nuevas universidades para 2019 en la CDMX, pero lo que no dijo es que una de ellas, cuyo plan de estudios fue diseñado por la UNAM, es creación del exdelegado Lobo en GAM y del extitular de Educación Mauricio Rodríguez, que fueron quienes la echaron a andar. Como universitarias que son, ni modo que Sheinbaum y Rosaura Ruiz, la nueva titular de Educación, no lo supieran; qué bueno que haya más universidades, pero no hay que saludar con sombrero ajeno. Sobre todo ahora que andan diciendo que Mancera hizo todo tan mal.

 

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