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Dan palo a Morena y a Claudia en Donceles

Adrián Rueda

Adrián Rueda

Capital político

 

En las dos últimas semanas, tanto Claudia Sheinbaum como Morena han perdido dos importantes batallas que, si bien no son cruciales, sí dejan ver que la abrumadora mayoría que poseen en Donceles puede ser un problema.

Apenas el viernes pasado, la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación dio por buena la impugnación del PRD para que los morenos perdieran tres diputaciones plurinominales.

Hasta antes de la resolución, la bancada pejista contaba con 38 diputados que le habían sido asignados, primero por el Instituto Electoral capitalino, ratificados después por el Tribunal Electoral de la CDMX.

Ante ello, el PRD alegó que el criterio para la repartición de plurinominales en el que se basaron consejeros y magistrados locales había sido erróneo, pues no respetaron lo que indica la Constitución de la Ciudad de México.

El ordenamiento local llama a calcular los espacios de representación proporcional de acuerdo con la votación válida emitida en la capital; los órganos capitalinos privilegiaron lo que indica la Constitución general.

Y, aunque el texto federal está por encima de cualquier Constitución local, primero se debe privilegiar a la legislación estatal y, sólo en caso de conflicto, recurrir a la siguiente instancia, lo cual no ocurrió. Con la decisión del viernes, los perredistas ganan una curul más y entra la séptima en la lista, que es Susana Alanís, esposa del líder de la corriente Vanguardia Progresista, Eduardo Venadero.

Aunque la victoria perredista aún no puede ser cantada en definitiva, pues el asunto llegará a la Sala Superior del TEPJF como última instancia, y ahí le han dado la razón en todos los casos a Morena.

Esa fue la derrota del partido pejista, pero la de Claudia Sheinbaum, próxima jefa de Gobierno, se dio, hace un par de semanas, al interior de su bancada, donde se pasaron por el arco del triunfo sus instrucciones.

Tan sólo unos días después de que advirtiera a sus diputados que no quería que se formaran tribus, sugirió que para acompañar a Ernestina Godoy en la coordinación del grupo parlamentario se designara a Jesús Martín del Campo.

Por un lado les entró y por el otro les salió a los morenos, pues desde el Senado, tanto Ricardo Monreal como Martí Batres, movieron sus piezas e impusieron a Eduardo Santillán, quien ganó por tres votos.

Al enterarse de la decisión, Sheinbaum montó en cólera y dicen que aún no se le pasa el coraje, pero el daño ya estaba hecho. Cierto que Martín del Campo no gana ni por default ninguna interna, pero se saltaron a la jefa.

Para que vaya viendo que al interior de Morena hay tribus, cómo no, y que se mueven bajo sus propios intereses, no de quienes les pretenden dar órdenes desde arriba.

No en balde los morenos vienen del PRD, siguen teniendo el mismo ADN, lo cual anticipa lo que todo el mundo prevé que ocurra tarde o temprano: una cruenta guerra intestina por la consecución del poder.

CENTAVITOS… El nombre de la exdiputada petista Miriam Saldaña es uno de los que está en la mesa de Claudia Sheinbaum como propuesta para dirigir la Central de Abasto (Ceda) de la CDMX, apoyada por Rafael Ochoa, exlíder del SNTE y gente muy cercana a la maestra Elba Esther; por Marcelo Ebrard y hasta por Mario Delgado. A Miriam se le recuerda como presidenta de la Comisión de Abasto de la ALDF y era asidua visitante de Raymundo Collins cuando éste dirigía la Ceda. La próxima jefa de Gobierno, siempre hermética, sigue deshojando la margarita.

 

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