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Claudia plancha su asunción

Adrián Rueda

Adrián Rueda

Capital político

Ante la cercanía de su toma de protesta, y a fin de evitar que las fracciones de oposición le pudieran aguadar la fiesta, Claudia Sheinbaum Pardo se reúne personalmente con cada uno de los grupos parlamentarios del Congreso de la CDMX.

Hasta el día de ayer, la próxima jefa de Gobierno de la capital había hablado con todas las fracciones, excepto con la del PRD, pero, aunque es público su enfrentamiento con ellos, se estima que también los invite al diálogo, no vaya a ser el diablo.

La tarea que hace Claudia personalmente se debe a que no confía en su propia bancada, que, en tan sólo dos meses, ya ha tenido dos coordinadores, tres vicecoordinadores y ahora armó un consejo integrado por cuatro diputados; todo un ejército.

Es obvio que jamás se pondrán de acuerdo entre ellos, pues el ego es el ego.

Lo malo de ese ejército es que sus batallas las desarrollan al interior de Morena, ya que entre ellos se ponen minas personales y se avientan granadas, lo cual será un verdadero dolor de cabeza para Sheinbaum ante la importancia de las votaciones que se avecinan.

Apenas la semana pasada se decidió la llegada de Ricardo Ruiz como nuevo coordinador, en sustitución de Ernestina Godoy, quien asumirá como procuradora de Justicia de la CDMX, y ya se corren las apuestas morenas sobre el tiempo que durará.

En la primera reunión de la Junta de Coordinación Política, máximo órgano de gobierno en Donceles, el buen Ricardo se quiso hacer el rudo con la oposición, advirtiéndoles que no será su rehén, y lo único que logró es que se burlaran de él… incluyendo sus aliados.

A todos se les hizo raro que apenas llegando quisiera dar un manotazo en la mesa en lugar de buscar consensos; lo peor fue que, al final, tuvo que meter la cola entre las patas, evidenciando que es mucho más débil de lo que todos pensaban.

Eso, aunado a que muchos diputados morenos quedaron a disgusto con el reparto del pastel legislativo, hace que al interior de su propio grupo ya le estén poniendo fecha de caducidad a su liderazgo, pues es obvio que no podrá con el paquete.

Viene la aprobación de leyes vitales, del Presupuesto 2019 para la CDMX y la renovación de varios órganos autónomos, y ya se vio que Morena no tiene garantizada la mayoría calificada para hacer realidad los deseos de Sheinbaum.

La facción mayoritaria queda en un estado bastante endeble, pues con un par de diputados que hagan berrinche o se enfermen, adiós mayoría. Eso sin contar que, sin el apoyo de la oposición, se encarece el pago a sus aliados del PT, PES y del Verde Ecologista.

Por ésa y por otras razones es que Claudia, en persona, está buscando abrir un canal directo de comunicación con las fracciones opositoras, ya que los diputados de su partido no pueden hacer la chamba.

Y eso le cuesta mucho a la futura jefa de Gobierno, carente del entendimiento político básico y famosa por actuar más con la víscera que con la cabeza, pero tiene que aprender, ni hablar.

CENTAVITOS… Por cierto, la sesión de hoy será la última que celebren los diputados locales antes de la toma de protesta de Sheinbaum, programada para el próximo miércoles cinco de diciembre. Y es que apenas termine hoy la plenaria, un ejército de trabajadores le dará una buena enchulada al viejo Palacio de Donceles, a fin de que luzca inmaculado el día que la futura jefa de Gobierno de esta ciudad se presente con su séquito a jurar para asumir el cargo para el que fue elegida.

 

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