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Claudia impone su ley a diputados

Adrián Rueda

Adrián Rueda

Capital político

Era la mañana del 19 de julio pasado en el hotel Holliday Inn de calzada de Tlalpan y Claudia Sheinbaum se reunía por primera vez con el pleno que será la bancada de Morena en el primer Congreso de la Ciudad de México.

Flanqueada en la mesa por Alejandro Encinas —diputado electo— y José Alfonso Suárez del Real —diputado local en funciones y encargado de la transición—, la futura jefa de Gobierno tomó la palabra para expresar unas cuantas ideas muy concretas.

Una de ellas fue la clara advertencia de que no iba a tolerar la conformación de tribus en Donceles, y que de una vez se olvidaran de llegar con ella a nombre de Martí Batres o de Ricardo Monreal porque eso no funcionará así.

De entrada, eso les pareció un poco fuerte a varios de los presentes, pero sólo era el comienzo, pues de inmediato les dijo que a ella no le interesaban todas las leyes que traían en la cabeza sus diputados, sino que solamente unas cuantas.

Su primera orden fue que le aprueben a la brevedad las modificaciones a la Ley Orgánica de la Administración Pública, a fin de poder llevar a cabo la desaparición o cambios en algunas secretarías en la CDMX.

Les advirtió, también, que en diciembre próximo le tendrán que aprobar el Presupuesto 2018 para la capital sin moverle una sola coma y que se acabaron los etiquetados; si alguien quiere empujar una obra, lo tendrá que proponer a los alcaldes y que ellos lo presupuesten.

Ya encarrerada, les dejó en claro que no está de acuerdo con el asunto del sistema anticorrupción tal como está propuesto, y que se tienen que dar a la tarea de modificarlo.

Eran alrededor de las 9:30 de la mañana y Claudia hablaba de corrido, criticando, incluso, la redacción de la Constitución de la CDMX, pues dijo que hasta parece que los propios morenos que participaron pensaban que
el partido jamás iba a ser Gobierno.

No le importó que a su diestra estuviera Encinas, quien presidió la Asamblea Constituyente que dio vida al texto constitucional.

Como para dejar en claro que ella será la jefa, les dijo a los diputados que el propio Encinas sólo estaría un par de meses en la legislatura, y que ella proponía a Ernestina Godoy para coordinar la fracción morena; los aplausos no se hicieron esperar.

La diputada —de todas las confianzas de López Obrador— había estado propuesta para la Fepade, pero fue enviada al Congreso local; Encinas había sido para presidente del Congreso y se irá como subsecretario de Derechos Humanos a la Segob.

En la reunión, Sheinbaum advirtió que era muy probable que al final Morena perdiera cuatro diputados plurinominales en Donceles, pero que no se preocuparan, pues quienes se quedaran sin curul serían acomodados en su gobierno.

Así transcurrió la primera reunión de Sheinbaum con sus diputados, a los que les quedó muy claro quién mandará en la CDXM en adelante.

CENTAVITOS… Por cierto, apenas terminó el evento donde la próxima jefa de Gobierno les pidió no hacer tribus al interior de Donceles, y Valentina Batres llamó a una reunión urgente y reclamar para ella la vicecoordinación de la fracción, desafiando la indicación de no hacerlo… También, en esa reunión, Ernestina Godoy pidió a sus compañeros discreción acerca de su nombramiento, y sugirió hacerlo público una semana después en una plenaria sólo entre diputados, cosa que ocurrió el 25 de julio en la ALDF, cuando se hizo oficial lo que todo mundo ya sabía.

 

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