Cambian sede de los cien días

De última hora, el equipo de Claudia Sheinbaum decidió cambiar la sede de su informe sobre sus primeros cien días de gobierno, del Auditorio Nacional al Teatro de la Ciudad, el próximo domingo.

El cambio de sede se dio de manera tan precipitada que ni tiempo dio a los organizadores de hacer otras invitaciones y, sobre las ya impresas, tuvieron que encimar la nueva dirección, lo cual causó extrañeza en más de uno.

Desde la oposición se dejaron oír comentarios sobre si la jefa de Gobierno no confiaba en que su partido pudiera llenar el Auditorio Nacional, con un aforo de 10 mil personas, y, por ello, prefirió un espacio más pequeño y controlado.

Aunque la capacidad de acarreo de Morena no es la mejor, lo que en realidad pone en tela de juicio esa abrupta decisión es el temor que el equipo de Sheinbaum pudiera tener sobre posibles protestas por su administración.

La calificación de 6, que según una encuesta de El Financiero le ponen los habitantes de la capital, no es para presumir, considerando que, en sus primeros cien días de gobierno, Miguel Ángel Mancera tenía 6.4.

Además, la aprobación del 63% que los habitantes de la capital le dan a la jefa de Gobierno en sus primeros días parece poco comparado con el 74% que aprobaba a su antecesor… y terminó reprobado.

El temor a los reclamos es muy fácil de entender, pues amén de que aún no soluciona temas torales para los capitalinos, ayer se supo que fueron dados de baja casi todos los empleados que habían sido basificados el año pasado en las alcaldías.

En su administración han abundado los despidos, alegando en todos los casos que había corrupción, y el ambiente en contra del gobierno no es el mejor en estos momentos, pero hay más.

Los diputados de Morena han legislado en contra de las estancias infantiles y los centros de atención a mujeres violentadas, por ejemplo, lo cual tampoco ha caído muy bien en la comunidad, que está enojada.

Pero lo que más molesta a los capitalinos es que consideran que Sheinbaum quiere evadir su responsabilidad en los temas de inseguridad —que han llegado a cifras récord— y los de movilidad, que incluso han generado caos por las continuas fallas y accidentes en el Metro.

Para cada fallo, la jefa de Gobierno evade su responsabilidad diciendo que todo es culpa de Mancera, quien, por cierto, dejó el gobierno hace un año.

En los últimos días, bomberos inconformes con su gobierno han cerrado vías primarias, como calzada de Tlalpan y Periférico, entre otras, causando un gran trastorno y malestar entre automovilistas y concesionarios del transporte.

Habrá que recordar que fueron precisamente los bloqueos, la inseguridad y los problemas con el Metro —que incluyeron el incremento a sus tarifas— los temas fundamentales que, al final, tiraron a Mancera, con todo y que arrancó mejor que ella.

Por eso prefieren no exponerla al escarnio público y que mejor haga el informe de sus primeros cien días en domingo y en un lugar que puede ser cerrado al público y a los automovilistas.