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Abren tercera vía en Álvaro Obregón

Adrián Rueda

Adrián Rueda

Capital político

Ante la gran preocupación que le produce a Claudia Sheinbaum el abandono en que está la alcaldía Álvaro Obregón, sus operadores trabajan ya en dos vertientes: primero en decidir quién sustituirá a Layda Sansores a final de mes, y segundo, quién será el candidato(a) en 2021.

Sobre el relevo para completar el periodo que la campechana dejará tirado para buscar la candidatura de su estado, la jefa de Gobierno ha dicho que lo ideal es que sea una mujer, por aquello de respetar la paridad de género y de paso cerrar la puerta al equipo actual.

En este punto a Sheinbaum se le hace difícil decidir quién cubrirá el interinato, sobre todo porque quien llegue tendría la responsabilidad de llevar adelante el proceso electoral, y dicen que por más que le da vuelta a la lista no encuentra quién.

Y que en una de esas se decide por alguien del actual equipo, pero que no sea orgánico de Layda —aunque tenga que ser hombre—, y ahí el único identificado con la jefa de Gobierno es Guillermo Ramírez, director de Participación Ciudadana, aunque nada está escrito.

Quienes conocen de la grilla interna en esa alcaldía, dicen que además de ser cercano a Sheinbaum, Ramírez es un buen operador político y, algo muy importante, le tiene un odio arraigado a Leonel Luna, principal peligro para la 4T en ese territorio.

Sobre quién abanderará a Morena en Álvaro Obregón en 2021, Claudia tiene aún más dudas, pues los aspirantes “naturales”, como son Valentina Batres, Eduardo Santillán e Isabela Rosales, no son bien vistos por buena parte de la población y preferiría explorar otros rostros.

Y es ahí donde irrumpe un nuevo actor político que empieza a conjugar varios apoyos y que es Leonardo Ortiz, un abogado oriundo de Puerta Grande —zona ruda de la alcaldía—, además de los pocos con credencial de afiliado de Morena.

Amén de ser nativo de Álvaro Obregón y tener arraigo —cosa que los obregonenses han reprochado de Layda—, Leo Ortiz —como ya lo empiezan a llamar— tiene el apoyo de un fuerte grupo mexiquense, lo cual le podría ser de utilidad a Sheinbaum para sus aspiraciones de 2024.

Eso sin contar que la marca Morena en la zona representa más negativos que positivos, y un rostro nuevo podría contrarrestar esos inconvenientes entre la clase media de esa alcaldía, cuyo voto es vital para quien quiera ganar, cosa que además le haría mucho ruido al PAN.

Por lo pronto, dicen que, incluso, importantes actores del pejismo ya le llamaron a Héctor Ulises García —operador de Claudia en la CDMX para el proceso electoral—, a fin de que voltee a ver a Ortiz y pueda considerarlo como una tercera vía, y frenar a los voraces caciques obregonenses.

Y si a eso se le agrega que grupos de tianguistas, motociclistas, de autotransporte y hasta la influyente asociación de reciclados Mexider le han dado su bendición, es de esperarse que la encuesta para definir a los candidatos se ponga buena a final de mes.

 

 

 

CENTAVITOS

Pero como no tan sólo en lo electoral, Sheinbaum tiene que definirse, el viernes deberá tomar la durísima decisión de decretar alerta roja en la CDMX por el covid-19 —si es congruente—, porque había dicho que si la ciudad alcanzaba una ocupación de 5 mil 127 camas se regresaría al semáforo rojo durante varias semanas, hasta que descienda. El fin de semana pasado ya había 5 mil 174 camas ocupadas, más de 47 arriba del límite… A pesar de ello, Claudia se sigue negando a hacer obligatorio el cubrebocas.

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