Pastillas para adelgazar

Aunque no existen las pastillas milagrosas, te resumo algunas que inhiben el apetito o la acumulación de grasa.

Xenadrine. Es un “quemador de grasa”. Pero, no existen los quemadores de grasa. Hay sustancias que activan el metabolismo lípido y ayuda a que utilicemos las reservas de grasa como energía celular.

Este tratamiento es efectivo sólo en compañía de ejercicio y una dieta. Sirve para adelgazar porque se te olvida el hambre... y es aquí dónde me salta el estado nutricional del cuerpo. ¿De qué sirve estar delgado y desnutrido?

Orlistat  (Xenical, Alli). Se trata de un inhibidor de las lipasas. Evita que 30% de las grasas consumidas se absorban en los intestinos. Se eliminan del cuerpo en las heces.

Obvio, tiene efectos secundarios. El más común es el cambio en los hábitos de evacuación. Una flatulencia queda marcada, como un aspecto aceitoso, en la ropa interior y a veces hasta en las prendas de vestir. Las necesidades de evacuar se tornan urgentes, blandas, grasosas. Provoca retortijones, irregularidad de los periodos menstruales, dolor de cabeza, ansiedad... Pero pueden ser más graves. Urticaria, dificultad para respirar o tragar, debilidad, fatiga, náuseas, vómitos, pérdida del apetito, coloración amarillenta en la piel o los ojos, orina oscura, heces claras. Si tienes alguno de estos últimos síntomas, avísale de inmediato a tu médico.

Debido a que los triglicéridos no hidrolizados no se absorben, se obtiene un déficit calórico y su resultado es positivo en el control de peso. No debe administrarse durante el embarazo y la lactancia.

Sibutramina (Reductil, Repentil, Siluvual). Es un supresor anfetamínico del apetito aprobado por la FDA en 1999 para pacientes con diabetes. Debe utilizarse junto a una dieta y ejercicio, lo cual implica un cambio radical de los hábitos. Su efecto inhibe la recaptación de serotonina, dopamina y norepinefrina; a través de dos metabolitos que estimulan la saciedad. Este efecto ocasiona efectos secundarios como aumento de la tensión arterial (5-10 % de los pacientes). En este caso debe suspenderse inmediatamente. También pueden presentarse síntomas de sequedad bucal, constipación, cefaleas, insomnio e incluso sicosis; flacidez, fibromialgia, irritabilidad, sudoración excesiva, hipertensión, dolores de cabeza, bochornos, estreñimiento. ¡En fin, por algo se retiró del mercado! Es cierto que no disminuye el efecto de las pastillas anticonceptivas, pero aumenta el riesgo de trombosis, hipertensión y síncopes.

Cabe mencionar que 1999 quedó muy lejos de la ciencia actual. En Gran Bretaña e Italia su venta está prohibida porque sus efectos pueden ser tan graves como cardiopatías incontrolables... Yo no lo tomaría. Definitivamente esta droga debe ser supervisada por un médico.

Mazindrol. Disminuye el apetito por estimulación del sistema nervioso central. Se utiliza como tratamiento a corto plazo (6 a 8 semanas), como coadyuvante de una dieta pobre en calorías.

¿Contraindicaciones? ¡Hombre! Hipersensibilidad, insuficiencia renal, hepática, cardiaca, arritmias, hipertensión, hiperactividad, ansiedad, estreñimiento, insomnio, sequedad bucal, náuseas, vómito, cefaleas, taquicardia, micción de la función sexual y la sudación, erupciones cutáneas, diarrea, mal sabor de boca, dolor precordial... es decir: un posible infarto... bastante peligroso.

No debe utilizarse en diabéticos porque afecta a la respuesta de la insulina. Tampoco en menores de edad, embarazadas, lactantes, ancianos ni pacientes que manejen maquinarias o vehículos. En otras palabras, no se recomienda y punto. No existe ningún producto (salvo drogas muy perjudiciales para el organismo) que nos haga adelgazar milagrosamente.