Ven ahorro en compras; buscan economizar 500 mil mdp

CIUDAD DE MÉXICO.

La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se propone ampliar y aumentar el programa de compras de gobierno consolidadas, para combatir la corrupción en licitaciones y contribuir a generar ahorros estimados por el próximo secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, entre 225 y 500 mil millones de pesos, que podrían ser utilizados para financiar programas sociales.

El proyecto consiste en que la Secretaría de Hacienda concentre la facultad y la responsabilidad de realizar todas las compras de gobierno durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, a través de una plataforma digital única, similar a la de Amazon, que sustituiría a la actual, Compranet, en la que participan varias instituciones públicas.

Las actuales oficialías mayores de las dependencias y organismos de la Administración Pública Federal se convertirán a unidades administrativas que harán sus requerimientos a la Oficialía Mayor de Hacienda, la cual consultará con la Subsecretaría de Egresos si hay presupuesto disponible para la compra. En caso afirmativo, la SHCP hará la adquisición a un proveedor registrado, vía digital.

Los promotores del nuevo modelo de compras de gobierno consolidadas afirman que con ese mecanismo se pondrá fin a la corrupción que caracteriza las licitaciones, las invitaciones y la adjudicación directa para la adquisición de bienes y servicios para el sector público.

Cabe recordar que en México está vigente un programa de compras de gobierno consolidadas, en el que participan varias dependencias y organismos del gobierno federal.

“El gobierno es un gran comprador de bienes y servicios en México. Desde el segundo semestre de 2009, ha adquirido más de 154 mil millones de pesos a micro, pequeñas y medianas empresas. En 2009 se adquirieron 17 mil 660 millones de pesos. En 2010, la meta de compras de gobierno a Mipymes fue de 46 mil millones de pesos pero se vio rebasada, ya que se adquirieron 61 mil 451 millones de pesos. En 2011 la meta se estableció en 72 mil 316 millones de pesos y se adquirieron más de 83 mil millones de pesos”, según la Secretaría de Economía.

Ricardo Alvarado, integrante de la Unidad de Investigación Aplicada de Mexicanos Contra la Corrupción, explicó que la política de compras consolidadas es una herramienta clásica de administración pública para reducir gastos de gobierno, pero tiene pros y contras.

Entre los beneficios mencionó la compra de más bienes y servicios a menor costo y por menos dinero; y entre las desventajas destacó que las micro, pequeñas y medianas empresas no pueden disminuir sus precios tanto como las grandes y quedan fuera del proceso.

“Entonces, los programas de compras consolidadas tienen que tener en su diseño un mecanismo en el que puedan participar las Pymes, sin matarlas”, lo que se puede hacer mediante el establecimiento de reglas que digan que tal porcentaje de las compras de gobierno se harán a Pymes con tales características, explicó.

Otro factor a considerar, es que quienes hacen compras consolidadas, en este caso el gobierno, necesitan tener conocimiento de mercado y cómo funciona, porque no es lo mismo comprar lápices que lámparas, sillas o medicinas, etcétera; y en el otro extremo, ya que compró, tener planes de reparto muy elaborados, para que las mercancías lleguen a quien las necesita.

Respecto al proyecto del próximo gobierno para concentrar todas las compras en la SHCP, y la posibilidad real de que este esquema acabe con la corrupción, explicó que hay dos teorías: una que dice que mientras menos personas participen en el proceso menor corrupción, y otra que sostiene lo contrario.

A manera de conclusión, dijo que el programa de compras de gobierno consolidadas que se propone López Obrador es una gran medida pero que tiene que tomarse con cuidado, porque resuelve algunos problemas administrativos pero no todos.

“Necesitamos un programa bien diseñado que haga tres cosas: que impulse la participación de las pequeñas y medianas empresas; tenga una mejor comprensión del mercado al que está entrando cada compra consolidada; y un plan administrativo de cómo hacerlas llegar a las oficinas públicas para que se usen. Y la gran recomendación, que todo eso sea transparente”.

Para Sunny Arely Villa Juárez, Investigadora Asociada del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador tiene el respaldo popular para proponer y lograr cambios a las leyes que quiera para hacer realidad áreas de oportunidad, entre ellas a la de Adquisiciones para concentrar en la SHCP las compras de gobierno consolidadas.

La expectativa es que se termine con la discrecionalidad del actual sistema de licitaciones, adjudicación directa e invitación; que el nuevo sistema sea público y que se permita participar a todas las empresas interesadas en vender productos y servicios a la administración pública federal, sugirió Villa.